Resumen:
Parte de la aceptación de que la masonería progresista comporta
compromiso social y participación política para el mejoramiento
social, mediante la formulación de proyectos realizables, el
análisis objetivo de la realidad, la eliminación de viejos moldes
de pensamiento, la formulación de nuevos ideales y un nuevo
ordenamiento mundial, para todo lo cual el mejor camino es la
educación por distintos medios. El aprendiz iniciado debe
interiorizar y practicar estos principios y cultivar como valores la
honestidad, el estudio y la investigación, la fraternidad y la
solidaridad, la dignidad y la altivez. El Rito Primitivo utiliza los
símbolos del trabajo, adecuados a sus objetivos transformadores del
templo social. Para esto escoge los materiales, por lo que investiga
su naturaleza conociéndose a sí mismo, para auto revelar su
personalidad, auto realizarse y perfeccionarse, lo que comporta una
vinculación con el pasado (conocer la historia), el presente
(análisis de estructuras) y el futuro (ideales y definición de
objetivos y medios para alcanzarlos).
1.
Partimos de la comprensión y aceptación de que la masonería
progresista comporta compromiso social, entendido esto como el deber
de los/as masones/as de participar activamente en una política
militante, en toda tarea que signifique mejoramiento de la sociedad,
desde los siguientes principios fundamentales:
a).
Alejamiento de toda utopía (formulación de proyectos
irrealizables). El enunciado no alude, obviamente, a la concepción
de Utopía como un ideal en pos del cual los sectores más avanzados
de la Humanidad caminan. El objetivo de liberación integral
–material y espiritual- es propio de los masones progresistas. Sin
embargo, es en relación con las realizaciones concretas que vamos en
pos de lo realizable.
b).
En su lugar, pues, análisis objetivo de la realidad y formulación
de metas factibles de alcanzar, tendientes a la implantación de una
sociedad equitativa, justa, sin explotación del trabajo humano; sin
agresión a la Naturaleza; laica y respetuosa de los derechos
humanos; implicada en la búsqueda de la verdad, desde la ciencia; y
preocupada del cultivo de las artes, manifestación humanista que
eleva la condición del ser humano.
c).
Destrucción de los viejos moldes de pensamiento, aquéllos que
cultivan aberraciones como: el fanatismo religioso o político, el
dogmatismo, la segregación, la exclusión, el racismo, los
privilegios sociales.
d).
La construcción de nuevos ideales, nuevos paradigmas que generen: el
espíritu fraternal y solidario; el respeto al pensamiento ajeno; el
diálogo constructivo; el amor a la ciencia, a la investigación de
la realidad objetiva natural y social; la igualdad de derechos y
deberes dentro de la diversidad; el amor y respeto a la Naturaleza.
e).
Propiciar la creación de un nuevo orden universal, fundamentado en
el derecho de los pueblos y las naciones a su autodeterminación y,
consecuentemente, su colaboración mutua para lograrlo; y el rechazo
a las guerras de agresión y de conquista por parte de las naciones
grandes y poderosas a la pequeñas y débiles y la lucha conducente a
su erradicación.
f).
Para alcanzar estos objetivos, considera que el mejor camino y el más
idóneo instrumento es la educación de las generaciones, tanto en el
sistema escolarizado, como desde la iniciativa de las organizaciones
sociales: políticas, culturales, deportivas, artísticas.
2.
El Aprendiz iniciado, para serlo, debe interiorizar en su mente, en
su conciencia estos principios y ponerlos en práctica, en el decurso
de su primera etapa de vida masónica, como base de toda su formación
ulterior.
3.
Los valores que el aprendiz iniciado debe, concomitantemente,
cultivar son:
a).
Una honestidad a toda prueba, y una rectitud en su comportamiento
cuotidiano, lo mismo en su hogar que en los espacios: laboral,
cultural, político, etc. en que se desenvuelve.
b).
Una abnegación en el estudio y la investigación, que le permitan
entender a cabalidad el mundo inmediato y el universo global, en una
comprensión holística del mismo. Y, para el efecto, una
organización sistematizada de tiempos y espacios que le permitan
llevar a cabo un proceso ordenado, ascendente.
c).
Un comportamiento fraternal, solidario y de colaboración con
todos/as sus HH y todos los miembros de la sociedad que requieran de
su concurso.
d).
Un comportamiento digno, altivo, que se exprese en rechazo a
cualquier humillación o atentado a su integridad y a su dignidad, al
tiempo que modesto y humilde, que le permitan participar en toda
actividad legítima hacia el cumplimiento de los objetivos de la
Fraternidad Masónica.
4.
El Rito Primitivo echa mano de los símbolos del trabajo que usaron
los masones operativos, pero los adecua a su naturaleza especulativa,
o más propiamente a sus objetivos transformadores del templo social.
Para
el efecto, al igual que en el caso de los constructores de
catedrales, el masón de nuestra contemporaneidad, escoge los
materiales que ha de usar. Lo hace, no obstante, de modo que los
materiales escogidos –y a diferencia del masón operativo de la
Edad Media– puedan cambiar su naturaleza, evolucionar, servir para
las distintas etapas de la construcción (mientras que en la
construcción de catedrales, sólo servían para una etapa). El
primer paso que el masón aprendiz ha de dar, en el escogitamiento de
los materiales, es la investigación de su propia naturaleza, lo que
corresponde a la sentencia: “conócete a ti mismo”, condición
indispensable junto con el conocimiento de la naturaleza de la obra
en cuya construcción va a participar.
Esto
significa llegar a tener conciencia de su propia personalidad. Y
hacerlo desde el análisis objetivo de todas sus aristas: positivas y
negativas, hacia el cumplimiento de 3 metas fundamentales:
La
auto revelación de la personalidad,
La
autorrealización y
El
perfeccionamiento.
Lo
que comporta una estrecha vinculación con el pasado, el presente y
el futuro.
Con
el pasado, a fin de reconocer las fuentes, los orígenes, los aportes
enriquecedores de nuestra propia personalidad; al mismo tiempo que
los prejuicios, los dogmas que la han aherrojado, y de los que se va
liberando a partir de la Iniciación.
Con
el presente, por medio de su inmersión en él, su conocimiento y las
acciones referidas a su plena realización.
Con
el futuro, a través de los ideales masónicos, siempre liberadores,
plasmados en la trilogía de: Libertad, Igualdad y Fraternidad.
a.
Con el Pasado. Interesa, en primer lugar, el conocimiento de nuestra
Historia, la trayectoria de la nación, sus luces y sus tinieblas; el
origen de las religiones, para entender la causa de su aparición,
los dogmas que las caracterizan y su papel en la dominación de las
mentes. Las estructuras materiales, económicas y su correlato, las
superestructuras: cultural, legal, política.
b.
Con el presente. El análisis objetivo de dichas estructuras y
superestructuras vigentes en nuestra contemporaneidad.
c.
Con el futuro. La formulación de los grandes objetivos y los
instrumentos y herramientas para alcanzarlos.
Fuente:
https://academiafrancmasonicaecuatoriana.wordpress.com/2014/03/27/implicacion-del-primer-grado/#more-127