jueves, 27 de octubre de 2016

IMPLICACIÓN ACTUAL DEL PRIMER GRADO DEL RITO PRIMITIVO (Por Pedro Guayacán)

Resumen: Parte de la aceptación de que la masonería progresista comporta compromiso social y participación política para el mejoramiento social, mediante la formulación de proyectos realizables, el análisis objetivo de la realidad, la eliminación de viejos moldes de pensamiento, la formulación de nuevos ideales y un nuevo ordenamiento mundial, para todo lo cual el mejor camino es la educación por distintos medios. El aprendiz iniciado debe interiorizar y practicar estos principios y cultivar como valores la honestidad, el estudio y la investigación, la fraternidad y la solidaridad, la dignidad y la altivez. El Rito Primitivo utiliza los símbolos del trabajo, adecuados a sus objetivos transformadores del templo social. Para esto escoge los materiales, por lo que investiga su naturaleza conociéndose a sí mismo, para auto revelar su personalidad, auto realizarse y perfeccionarse, lo que comporta una vinculación con el pasado (conocer la historia), el presente (análisis de estructuras) y el futuro (ideales y definición de objetivos y medios para alcanzarlos).


1. Partimos de la comprensión y aceptación de que la masonería progresista comporta compromiso social, entendido esto como el deber de los/as masones/as de participar activamente en una política militante, en toda tarea que signifique mejoramiento de la sociedad, desde los siguientes principios fundamentales:


a). Alejamiento de toda utopía (formulación de proyectos irrealizables). El enunciado no alude, obviamente, a la concepción de Utopía como un ideal en pos del cual los sectores más avanzados de la Humanidad caminan. El objetivo de liberación integral –material y espiritual- es propio de los masones progresistas. Sin embargo, es en relación con las realizaciones concretas que vamos en pos de lo realizable.


b). En su lugar, pues, análisis objetivo de la realidad y formulación de metas factibles de alcanzar, tendientes a la implantación de una sociedad equitativa, justa, sin explotación del trabajo humano; sin agresión a la Naturaleza; laica y respetuosa de los derechos humanos; implicada en la búsqueda de la verdad, desde la ciencia; y preocupada del cultivo de las artes, manifestación humanista que eleva la condición del ser humano.


c). Destrucción de los viejos moldes de pensamiento, aquéllos que cultivan aberraciones como: el fanatismo religioso o político, el dogmatismo, la segregación, la exclusión, el racismo, los privilegios sociales.


d). La construcción de nuevos ideales, nuevos paradigmas que generen: el espíritu fraternal y solidario; el respeto al pensamiento ajeno; el diálogo constructivo; el amor a la ciencia, a la investigación de la realidad objetiva natural y social; la igualdad de derechos y deberes dentro de la diversidad; el amor y respeto a la Naturaleza.


e). Propiciar la creación de un nuevo orden universal, fundamentado en el derecho de los pueblos y las naciones a su autodeterminación y, consecuentemente, su colaboración mutua para lograrlo; y el rechazo a las guerras de agresión y de conquista por parte de las naciones grandes y poderosas a la pequeñas y débiles y la lucha conducente a su erradicación.


f). Para alcanzar estos objetivos, considera que el mejor camino y el más idóneo instrumento es la educación de las generaciones, tanto en el sistema escolarizado, como desde la iniciativa de las organizaciones sociales: políticas, culturales, deportivas, artísticas.


2. El Aprendiz iniciado, para serlo, debe interiorizar en su mente, en su conciencia estos principios y ponerlos en práctica, en el decurso de su primera etapa de vida masónica, como base de toda su formación ulterior.


3. Los valores que el aprendiz iniciado debe, concomitantemente, cultivar son:


a). Una honestidad a toda prueba, y una rectitud en su comportamiento cuotidiano, lo mismo en su hogar que en los espacios: laboral, cultural, político, etc. en que se desenvuelve.


b). Una abnegación en el estudio y la investigación, que le permitan entender a cabalidad el mundo inmediato y el universo global, en una comprensión holística del mismo. Y, para el efecto, una organización sistematizada de tiempos y espacios que le permitan llevar a cabo un proceso ordenado, ascendente.


c). Un comportamiento fraternal, solidario y de colaboración con todos/as sus HH y todos los miembros de la sociedad que requieran de su concurso.


d). Un comportamiento digno, altivo, que se exprese en rechazo a cualquier humillación o atentado a su integridad y a su dignidad, al tiempo que modesto y humilde, que le permitan participar en toda actividad legítima hacia el cumplimiento de los objetivos de la Fraternidad Masónica.


4. El Rito Primitivo echa mano de los símbolos del trabajo que usaron los masones operativos, pero los adecua a su naturaleza especulativa, o más propiamente a sus objetivos transformadores del templo social.


Para el efecto, al igual que en el caso de los constructores de catedrales, el masón de nuestra contemporaneidad, escoge los materiales que ha de usar. Lo hace, no obstante, de modo que los materiales escogidos –y a diferencia del masón operativo de la Edad Media– puedan cambiar su naturaleza, evolucionar, servir para las distintas etapas de la construcción (mientras que en la construcción de catedrales, sólo servían para una etapa). El primer paso que el masón aprendiz ha de dar, en el escogitamiento de los materiales, es la investigación de su propia naturaleza, lo que corresponde a la sentencia: “conócete a ti mismo”, condición indispensable junto con el conocimiento de la naturaleza de la obra en cuya construcción va a participar.


Esto significa llegar a tener conciencia de su propia personalidad. Y hacerlo desde el análisis objetivo de todas sus aristas: positivas y negativas, hacia el cumplimiento de 3 metas fundamentales:


La auto revelación de la personalidad,


La autorrealización y


El perfeccionamiento.


Lo que comporta una estrecha vinculación con el pasado, el presente y el futuro.


Con el pasado, a fin de reconocer las fuentes, los orígenes, los aportes enriquecedores de nuestra propia personalidad; al mismo tiempo que los prejuicios, los dogmas que la han aherrojado, y de los que se va liberando a partir de la Iniciación.


Con el presente, por medio de su inmersión en él, su conocimiento y las acciones referidas a su plena realización.


Con el futuro, a través de los ideales masónicos, siempre liberadores, plasmados en la trilogía de: Libertad, Igualdad y Fraternidad.


a. Con el Pasado. Interesa, en primer lugar, el conocimiento de nuestra Historia, la trayectoria de la nación, sus luces y sus tinieblas; el origen de las religiones, para entender la causa de su aparición, los dogmas que las caracterizan y su papel en la dominación de las mentes. Las estructuras materiales, económicas y su correlato, las superestructuras: cultural, legal, política.


b. Con el presente. El análisis objetivo de dichas estructuras y superestructuras vigentes en nuestra contemporaneidad.


c. Con el futuro. La formulación de los grandes objetivos y los instrumentos y herramientas para alcanzarlos.



Fuente: https://academiafrancmasonicaecuatoriana.wordpress.com/2014/03/27/implicacion-del-primer-grado/#more-127