Conspiración masónica
¿Es cierto que todos los líderes mundiales y grandes empresarios
son masones? ¿Ser masón le ayuda a uno a subir en la escala social
o en la política? ¿Se deciden en las logias el futuro de la
Humanidad?
Querido lector, déjame comenzar la respuesta con otra pregunta.
¿Crees que si los masones fueran una sociedad secreta que domina el
mundo sus logias tendrían sitios web donde cualquiera puede pedir la
afiliación a la masonería?
El mito de la masonería que domina el mundo es un bulo extendido por
los que temen a la masonería, es decir, por aquellos que no quieren
que la gente piense por sí misma sino que quieren seguidores
obedientes. Históricamente han sido las religiones, que promueven la
obediencia a los dogmas frente al pensamiento libre, y los dictadores
y tiranos y sus ideologías totalitarias como el absolutismo, el
fascismo o el comunismo.
La masonería invita al masón, y por extensión a la sociedad, a
pensar, a ser libre, a ser justo y a ser fraternal con sus
conciudadanos. Y digo invita porque la masonería no obliga, no
impone, no tiene dogmas ni reglas, más allá de las mínimas normas
de ética básicas. La masonería aspira a que cada persona encuentre
las ventajas de ser una mejor persona, un mejor ciudadano. El método
masónico promueve que esa mejora de la persona se realice mediante
la reflexión y el autoconocimiento. Es decir, que uno llegue a ser
mejor ciudadano porque realmente crea en ello y no simplemente porque
obligue una norma externa, sea esta los mandamientos o la Ley. Porque
las normas pueden quebrantarse, pero difícilmente uno quebranta su
propia moral y sus propias convicciones.
Cuando la masonería propuso este camino se convirtió en un peligro
para las religiones organizada y para los monarcas y tiranos del
mundo. Si la gente comenzaba a pensar por sí misma pronto se daría
cuenta de que algo no funcionaba bien en la dominación que ejercían
el clero y la nobleza. Por eso la masonería fue perseguida y se
divulgaron toda clase de bulos y mentiras. Durante una época fue el
liberalismo del siglo XIX, el movimiento político que defendía la
democracia y la república. La Iglesia los acusaba de ser satánicos
y la nobleza de ser conspiradores. El tiempo les dio la razón a los
liberales. También les ocurrió a los judíos, Hitler les acusó de
ser los causantes de todos los males. De hecho en aquella época la
propaganda nazi atacaba por igual a judíos y masones. Al final la
historia demostró que ni judíos ni liberales eran todo eso de lo
que les acusaban los dictadores. El reconocimiento social de la
verdadera función de la masonería parece que está tardando más en
llegar en algunas partes del mundo.Cuando uno quiere destruir a su
competencia el ataque más fácil es tratar de minar su reputación,
a ser posible atacando aquellas cosas buenas y propagando falsa
información afirmando lo contrario. Fue así como se empezó a
propagar el mito de que la masonería quería dominar el mundo,
cuando precisamente pretende todo lo contrario: hacer a los humanos
más libres. No hay más que ver que todas las dictaduras han
perseguido a la masonería: Franco, Hitler, Lenin,… Parece absurdo
que todavía perdure en España el bulo franquista del “contubernio
judeo-masónico”, un bulo que hoy debería limitarse a ser
propagado solo por los nostálgicos de Franco y los que echan de
menos la dictadura. Para algunos la masonería se ha convertido en
el chivo expiatorio al que echarle la culpa de todo lo que pasa.
Curiosamente, cuando uno investiga, se da cuenta de que los mismos
que defienden esas posturas suelen ser personas intolerantes,
intransigentes y generalmente fundamentalistas de una religión o de
una idea política a quienes les gustaría imponer a todo el mundo su
visión de las cosas.
Por otro lado, aprovechando ese halo de misterio del que se tuvo que
cubrir la masonería para seguir trabajando en favor de la libertad y
en contra de las tiranías, ha sido aprovechada por autores
sensacionalistas y por grupos esotéricos para darse importancia a sí
mismos. Muchos autores de temas de misterio han exagerado ese aspecto
más desconocido para hinchar sus libros de forma sensacionalista.
Mientras que grupos esotéricos de todo el mundo, la mayor parte de
las veces fruto del delirio de algún lunático con ansias de poder
que aspira a engañar a cuatro crédulos, han querido buscar una
vinculación con la masonería que en realidad no existe. Algunos
conspiranoicos mezclan la masonería con los avistamientos OVNI, la
política internacional y las psicofonías para crear un disparate
esquizofrénico donde se acusa a la masonería de matar a JFK, de
fingir el viaje a la Luna o de provocar los huracanes.
Algunos pretenden demostrar la teoría de la dominación mundial
aludiendo a los pocos personajes importantes de la historia que
fueron masones. Sí es cierto que Washington, Franklin, Miranda,
Bolivar o Sagasta fueron masones. Pero son una minoría de los
líderes históricos mundiales. Ha habido más personas importantes
que han sido, por ejemplo, protestantes o practicante de Judo.
¿Significa eso que el protestantismo o la Federación Mundial de
Judo dominan el mundo? Otras veces se publican listas (casi siempre
hinchadas) sobre los diputados masones en tal época, o los ministros
masones en tal otra. Esas listas son tan absurdas como sacar una
lista de todos los diputados españoles que son socios del equipo de
fútbol Real Madrid. ¿Diríamos entonces que el Real Madrid gobierna
España?
Hay que tener en cuenta, además, que la masonería está muy
dispersa. Hay distintas corrientes y organizaciones masónicas. Por
hacer una comparación (aunque la masonería no es una religión)
pasa como con el cristianismo, que hay católicos, luteranos,
calvinistas, mormones, testigos de Jehová,… Con la masonería pasa
igual. Por eso, cuando se hacen esas listas en las que se pretende
mostrar que 30 diputados del siglo XIX eran masones, lo que la gente
no sabe es que pertenecían a corrientes distintas y muchos de ellos
ni se debían conocer entre sí como masones, sino que se conocían
solo como diputados.
Otra cosa bien distinta es preguntarnos si existen organizaciones
secretas de poderosos. Quizá sí, es posible que los ricos y
poderosos del mundo se junten para tratar de controlar aspectos de la
economía y la política, como algunos dicen que pasa en el Club
Bilderberg. Pero esas reuniones seguramente serán tan convencionales
como pueda serlo una reunión de una junta directiva de una empresa.
Realmente el método masónico, con su parsimonia y la paciencia y el
tiempo de introspección que requiere, poco les serviría para sus
propósitos.
Además, es cierto que la masonería es una actividad poco
convencional, pero no lo es más de lo que pueda serlo, por ejemplo,
una clase de Tai Chi. Solo que el Tai Chi es más conocido y la
masonería no tanto. Pero ¿se imaginan lo que debieron pensar los
primeros que vieron a un grupo de occidentales vestidos con pijamas
de colores y haciendo pausados y extraños movimientos? Pues es un
poco lo mismo que aún ocurre hoy en día con la masonería.
La realidad es que en las logias hoy en día hay gente normal.
Algunas de las profesiones de masones que conozco son comercial,
programador web, aparejador, policía, informático, funcionario
administrativo, enfermero,… Como se puede ver, gente que
difícilmente puede controlar el mundo. Gente que lo único que
quiere es mejorar como persona mediante la práctica de la
tolerancia, el respeto, el pensamiento y el autoconocimiento. Ojalá
más gobernantes y políticos fuesen masones, quizá se
incrementarían los niveles de ética en la política y ayudarían a
crear una sociedad más libre y más justa.
Desfile masónico en Gran Bretaña
No debe ser tan secreta la masonería cuando en la mayor parte del
mundo sus miembros desfilan en las fiestas populares como otra
asociación más.
Fuente y créditos de la foto: http://www.warwickshirepgl.org.uk
FUENTES: Francmasoneria.org
http://www.logiahermes.org/es-cierto-que-los-masones-controlan-el-mundo/#more-197