domingo, 9 de octubre de 2016

¿Es cierto que los Masones controlan el mundo?

Conspiración masónica

¿Es cierto que todos los líderes mundiales y grandes empresarios son masones? ¿Ser masón le ayuda a uno a subir en la escala social o en la política? ¿Se deciden en las logias el futuro de la Humanidad?

Querido lector, déjame comenzar la respuesta con otra pregunta. ¿Crees que si los masones fueran una sociedad secreta que domina el mundo sus logias tendrían sitios web donde cualquiera puede pedir la afiliación a la masonería?

El mito de la masonería que domina el mundo es un bulo extendido por los que temen a la masonería, es decir, por aquellos que no quieren que la gente piense por sí misma sino que quieren seguidores obedientes. Históricamente han sido las religiones, que promueven la obediencia a los dogmas frente al pensamiento libre, y los dictadores y tiranos y sus ideologías totalitarias como el absolutismo, el fascismo o el comunismo.

La masonería invita al masón, y por extensión a la sociedad, a pensar, a ser libre, a ser justo y a ser fraternal con sus conciudadanos. Y digo invita porque la masonería no obliga, no impone, no tiene dogmas ni reglas, más allá de las mínimas normas de ética básicas. La masonería aspira a que cada persona encuentre las ventajas de ser una mejor persona, un mejor ciudadano. El método masónico promueve que esa mejora de la persona se realice mediante la reflexión y el autoconocimiento. Es decir, que uno llegue a ser mejor ciudadano porque realmente crea en ello y no simplemente porque obligue una norma externa, sea esta los mandamientos o la Ley. Porque las normas pueden quebrantarse, pero difícilmente uno quebranta su propia moral y sus propias convicciones.

Cuando la masonería propuso este camino se convirtió en un peligro para las religiones organizada y para los monarcas y tiranos del mundo. Si la gente comenzaba a pensar por sí misma pronto se daría cuenta de que algo no funcionaba bien en la dominación que ejercían el clero y la nobleza. Por eso la masonería fue perseguida y se divulgaron toda clase de bulos y mentiras. Durante una época fue el liberalismo del siglo XIX, el movimiento político que defendía la democracia y la república. La Iglesia los acusaba de ser satánicos y la nobleza de ser conspiradores. El tiempo les dio la razón a los liberales. También les ocurrió a los judíos, Hitler les acusó de ser los causantes de todos los males. De hecho en aquella época la propaganda nazi atacaba por igual a judíos y masones. Al final la historia demostró que ni judíos ni liberales eran todo eso de lo que les acusaban los dictadores. El reconocimiento social de la verdadera función de la masonería parece que está tardando más en llegar en algunas partes del mundo.Cuando uno quiere destruir a su competencia el ataque más fácil es tratar de minar su reputación, a ser posible atacando aquellas cosas buenas y propagando falsa información afirmando lo contrario. Fue así como se empezó a propagar el mito de que la masonería quería dominar el mundo, cuando precisamente pretende todo lo contrario: hacer a los humanos más libres. No hay más que ver que todas las dictaduras han perseguido a la masonería: Franco, Hitler, Lenin,… Parece absurdo que todavía perdure en España el bulo franquista del “contubernio judeo-masónico”, un bulo que hoy debería limitarse a ser propagado solo por los nostálgicos de Franco y los que echan de menos la dictadura. Para algunos la masonería se ha convertido en el chivo expiatorio al que echarle la culpa de todo lo que pasa. Curiosamente, cuando uno investiga, se da cuenta de que los mismos que defienden esas posturas suelen ser personas intolerantes, intransigentes y generalmente fundamentalistas de una religión o de una idea política a quienes les gustaría imponer a todo el mundo su visión de las cosas.

Por otro lado, aprovechando ese halo de misterio del que se tuvo que cubrir la masonería para seguir trabajando en favor de la libertad y en contra de las tiranías, ha sido aprovechada por autores sensacionalistas y por grupos esotéricos para darse importancia a sí mismos. Muchos autores de temas de misterio han exagerado ese aspecto más desconocido para hinchar sus libros de forma sensacionalista. Mientras que grupos esotéricos de todo el mundo, la mayor parte de las veces fruto del delirio de algún lunático con ansias de poder que aspira a engañar a cuatro crédulos, han querido buscar una vinculación con la masonería que en realidad no existe. Algunos conspiranoicos mezclan la masonería con los avistamientos OVNI, la política internacional y las psicofonías para crear un disparate esquizofrénico donde se acusa a la masonería de matar a JFK, de fingir el viaje a la Luna o de provocar los huracanes.

Algunos pretenden demostrar la teoría de la dominación mundial aludiendo a los pocos personajes importantes de la historia que fueron masones. Sí es cierto que Washington, Franklin, Miranda, Bolivar o Sagasta fueron masones. Pero son una minoría de los líderes históricos mundiales. Ha habido más personas importantes que han sido, por ejemplo, protestantes o practicante de Judo. ¿Significa eso que el protestantismo o la Federación Mundial de Judo dominan el mundo? Otras veces se publican listas (casi siempre hinchadas) sobre los diputados masones en tal época, o los ministros masones en tal otra. Esas listas son tan absurdas como sacar una lista de todos los diputados españoles que son socios del equipo de fútbol Real Madrid. ¿Diríamos entonces que el Real Madrid gobierna España?

Hay que tener en cuenta, además, que la masonería está muy dispersa. Hay distintas corrientes y organizaciones masónicas. Por hacer una comparación (aunque la masonería no es una religión) pasa como con el cristianismo, que hay católicos, luteranos, calvinistas, mormones, testigos de Jehová,… Con la masonería pasa igual. Por eso, cuando se hacen esas listas en las que se pretende mostrar que 30 diputados del siglo XIX eran masones, lo que la gente no sabe es que pertenecían a corrientes distintas y muchos de ellos ni se debían conocer entre sí como masones, sino que se conocían solo como diputados.

Otra cosa bien distinta es preguntarnos si existen organizaciones secretas de poderosos. Quizá sí, es posible que los ricos y poderosos del mundo se junten para tratar de controlar aspectos de la economía y la política, como algunos dicen que pasa en el Club Bilderberg. Pero esas reuniones seguramente serán tan convencionales como pueda serlo una reunión de una junta directiva de una empresa. Realmente el método masónico, con su parsimonia y la paciencia y el tiempo de introspección que requiere, poco les serviría para sus propósitos.

Además, es cierto que la masonería es una actividad poco convencional, pero no lo es más de lo que pueda serlo, por ejemplo, una clase de Tai Chi. Solo que el Tai Chi es más conocido y la masonería no tanto. Pero ¿se imaginan lo que debieron pensar los primeros que vieron a un grupo de occidentales vestidos con pijamas de colores y haciendo pausados y extraños movimientos? Pues es un poco lo mismo que aún ocurre hoy en día con la masonería.

La realidad es que en las logias hoy en día hay gente normal. Algunas de las profesiones de masones que conozco son comercial, programador web, aparejador, policía, informático, funcionario administrativo, enfermero,… Como se puede ver, gente que difícilmente puede controlar el mundo. Gente que lo único que quiere es mejorar como persona mediante la práctica de la tolerancia, el respeto, el pensamiento y el autoconocimiento. Ojalá más gobernantes y políticos fuesen masones, quizá se incrementarían los niveles de ética en la política y ayudarían a crear una sociedad más libre y más justa.

Desfile masónico en Gran Bretaña

No debe ser tan secreta la masonería cuando en la mayor parte del mundo sus miembros desfilan en las fiestas populares como otra asociación más.

Fuente y créditos de la foto: http://www.warwickshirepgl.org.uk


FUENTES: Francmasoneria.org
                  http://www.logiahermes.org/es-cierto-que-los-masones-controlan-el-mundo/#more-197


Antecedentes Históricos del Rito Nacional Mexicano

Según José Mª. Mateos existía masonería en México antes de 1806 ya que en ese año fue iniciado Don Miguel Hidalgo y Costilla en una Log.·. ubicada en la calle de Ratas No. 4, a la que asistían prominentes integrantes del cabildo de la Ciudad de México.


Según Castillo desde finales del S. XVIII, existían en México (Nueva España) Llog.·. militares de españoles.


Según el catecismo del Ap.·. del R.·. N.·. M.·. “El Rito Escocés Antiguo y Aceptado fue el primero que se conoció en México…” .


Según Chism Las primeras Llog.·. aparentemente trabajaban bajo las formas del Rito de York.


Durante la guerra de Independencia (1810-1821), las Llog.·. abatieron Ccol.·. formalmente, pero deben haber seguido trabajando bajo el formato de Llog.·. militares, ya que solo así se explica que al final de la guerra resurgieran las Llog.·. como hongos después de la lluvia y que personas como Vicente Guerrero, que no tenían edad para ser iniciados antes de la guerra, tenían altos grados al finalizar esta.


De 1821 a 1825 existieron en México dos tipos de Llog.·. según su tendencia política, unas conservadoras, pro monárquicas y centralistas formadas por personas adictas al antiguo régimen virreinal y otras liberales, republicanas y federalistas, conformadas por los independentistas y sus simpatizantes; pero todas trabajaban bajo las formas del R.·. E.·. A.·. y A.·.


Según Jesús Reyes Heroles . durante toda la primera parte del S XIX, a falta de partidos políticos, las Llog.·. Mas.·. hicieron las veces de “partidos políticos embrionarios”


En el año de 1825, las Llog.·. liberales obtuvieron, por conducto de Joel R. Poinset , (ministro plenipotenciario de los EE. UU. En México ) carta patente del Rito de York, por lo cual empezaron a ser llamados “yorkinos” y los conservadores “escoceses”, términos que hasta hoy siguen usando los historiadores.


Como los escoceses simpatizaban con el modelo político europeo y los yorkinos con el estadounidense, nueve HH.·.: Guillermo Gardette, José María Mateos, Guillermo Lamont, Luis Luelmo y Goyanez, Cayetano Rinaldi, Carlos Rinaldi, Juan María Mateos, Francisco Ocampo y Mariano Rodríguez, cinco escoceses y cuatro yorkinos, buscaron una opción diferente y en tenida solemne efectuada el 22 de agosto de 1825 se declara legalmente constituido el R.·. N.·. M.·. y se establecen los cinco principios que son sus antiguos límites:


1. Que el Rito Nacional Mexicano quedaba establecido regularmente en derecho, por el que tenían los miembros que lo formaban, masones regulares de ritos aceptados, que dicho Rito era por lo mismo, en su régimen interior, libre e independiente de cualquier otro del globo, como lo es la nación mexicana de las demás potencias.


2. Que el gobierno de este Rito residiría en un SUPREMO GRAN ORIENTE Y UNA GRAN LOGIA NACIONAL MEXICANA, y que se consideraría como ilegal a cualquiera reunión que trabajara bajo las formas del Rito sin haber tenido cédula legalizada para ello.


3. Que los grados simbólicos serían los mismos en número, que en todos los ritos establecidos y que forman la masonería universal, es decir, APRENDIZ, COMPAÑERO Y MAESTRO, y los grados altos seis, formando el todo nueve, cuyos títulos designaría el Reglamento General, así como sus atribuciones y deberes.


4. Que en cualquiera ciudad, aunque no fuere capital de estado, si llegaban a reunirse cinco logias particulares, regularmente constituidas con credenciales de Grandes Logias, se podría instalar una Gran Logia, sin que por eso pudiera haber más que una Gran Logia en cada estado.


5. Que la masonería mexicana no tendría otro objeto, que trabajar por despertar en nosotros los sentimientos de la más pura humanidad, y la práctica de todas las virtudes, elevando al hombre al nivel del hombre mismo, y enseñando a respetar y amar lo que la virtud y la sabiduría consagran a la humanidad como verdades eternas; estableciendo también en los misterios simbólicos, los lazos que unen a los miembros de la Gran Familia para tenerlos siempre reunidos bajo los auspicios de la concordia y la verdadera fraternidad.


Fundado ya, el Rito Nacional Mexicano, se procedió a formar el Reglamento General en el que se declaró la independencia y autonomía del rito, que los masones en él recibidos, se denominarían Mexicanos y no de otro modo; que los grados de que se forma son nueve: APRENDIZ RECIBIDO, COMPAÑERO, MAESTRO, MAESTRO APROBADO, CABALLERO DE SECRETO, CABALLERO DEL AGUILA MEXICANA, PERFECTO ARTIFICE, GRAN JUEZ Y GRAN INSPECTOR GENERAL DE LA ORDEN.


Aprobadas las bases de la Constitución Orgánica y del Reglamento General, quedó instalada la Masonería Mexicana en el mismo día 22 de agosto de 1825 y el 26 de marzo de 1826 lo fue la primera Gran Logia Nacional Mexicana con el distintivo de: “LA LUZ “.


Durante este período los escoceses y los yorkinos se enfrascaron en una lucha política que además de causar la muerte de muchos HH.·. ocasionó la desaparición de ambos ritos en México, dejando solo al R.·. N.·. M.·. hasta 1860 en que se volvió a constituir una Log.·. del Rito Escocés en el puerto de Veracruz.


En el Congreso General del año de 1833, el R.·. N.·. M.·. decidió iniciar una serie de reformas, la más importante hacia adentro, incluir a la mujer en la masonería, ya que en sus manos está la formación de los futuros ciudadanos; hacia fuera, luchar por la abolición de los fueros militares y eclesiásticos, la separación de la iglesia y el estado, la educación laica, la secularización de los bienes eclesiásticos, la libertad de cultos, etc. Y le ordenó al G.·. I.·. G.·. Valentín Gómez Farías, en ese momento Presidente de la República (Su primer periodo comprendió del 1 de abril de 1833 al 18 de junio del mismo año, quedando a cargo del gobierno en ausencia de Antonio López de Santa Anna) que las llevara a la práctica, el cumplió pero ocasionó una revuelta de graves consecuencias para el Rito, y perdieron la presidencia de la República.


A pesar del descalabro sufrido, el R.·. N.·. M.·. no cejó en sus esfuerzos por llevar a cabo estas reformas, lo cual logró con la Constitución de 1857 y posteriormente con las Leyes de Reforma, ambas generadas en los talleres del Rito.


En tanto el gobierno liberal emanado del R.·. N.·. M.·. encabezado por Benito Juárez aplicaba sus reformas, los conservadores continuaban con sus intentos de traer un monarca europeo para consolidar su modelo político, en esta ocasión, gracias a las ansias expansionistas de Napoleón III, sus esfuerzos se vieron coronados con el éxito, logrando imponer, con ayuda del ejercito francés, un imperio con Maximiliano de Habsburgo a la cabeza; aunque nunca lograron controlar todo el territorio nacional.


Durante este período de la intervención francesa, el R.·. N.·. M.·. abate columnas formalmente y solo trabaja bajo la forma de Llog.·. errantes o militares, sin embargo no claudica y continúa con su lucha hasta recuperar totalmente al país y retomar la Constitución y las Leyes de Reforma.


En lo masónico, el R.·. N.·. M.·. expide la Carta Patente de la Gr.·. “Log.·. Valle de México” del R.·. E.·. A.·. y A.·. , conforma el Supremo Consejo del 33º y Último Grado del R.·. E.·. A.·. y A.·. y se firma un tratado de libre tránsito entre los talleres de los tres primeros grados y del último grado de ambos ritos.


Durante el gobierno del Gral. Porfirio Díaz Mori, aprovechando que era integrante de los Supremos Consejos de los Ritos Escocés y Nacional, crea la Gran Dieta Masónica y con ella utiliza a la masonería como estructura de control político del país y con ello hace caer a toda la masonería en un sopor político del que solo fue despertando al final del porfiriato (el cual duró 32 años, hasta 1910 que se inició la Revolución Social Mexicana).


En 1916 el R.·. N.·. M.·. se enfrasca en una lucha ideológica con Carranza (Presidente de los Estados Unidos Mexicanos) y el campo de batalla fue el Congreso Constituyente. Los Masones Mexicanos que eran diputados, capitaneados por el I.·. y P.·. H.·. Francisco J. Mújica le ganan a los carrancistas los artículos vertebrales (3º, 27, 123, 130, etc.) de la constitución de 1917; el proyecto de Constitución de Carranza es rehecho en los talleres del R.·: N.·. M.·. y se logra que la Constitución de 1917 sea una expresión de los ideales masónicos mexicanos.


Fuente: http://ritonacionalmexicano.org/wp/?page_id=18