El llamado Ritual de Emulación es el mas característico de las
Logias que trabajan bajo la jurisdicción de la Constitución
inglesa, así como de aquellas otras, como la Gran Logia de España,
que han tomado como referencia de la regularidad masónica los
postulados de la Gran logia Unida de Inglaterra, lo cual no significa
que otros ritos practicados en esta Obediencia española no deban ser
considerados regulares igualmente, si bien tienen su nacimiento y
mayor desarrollo en otros Orientes.
Para conocer el principio de todo, debemos buscar los orígenes del
Arte Real, muy lejanos ya, en los tiempos de la masonería operativa.
Naturalmente, es en Inglaterra donde se recogen los primeros
documentos masónicos de esta época, son los llamados ‘Old
Charges’ (Antiguos Deberes), una colección de manuscritos siendo
el mas antiguo de ellos el “Regius Poem” que se estima fue
escrito a finales del siglo XIV o principios del XV. A partir de él,
mas de cien otros recogieron la historia medieval y los códigos de
conducta de los constructores de catedrales, sirviendo de base a la
creación de la Masonería Especulativa con la admisión paulatina de
masones francos y aceptados no necesariamente vinculados a la
construcción; todo ello finalmente derivó en la fundación de la
primera Gran Logia de Londres, el día de San Juan de 1717, en el
solsticio de verano, es decir, el 24 de Junio.
No pasó mucho tiempo cuando el por entonces Segundo Vigilante, el
Reverendo James Anderson, recibió el encargo de compilar
documentación histórica de la Masonería, lo que cristalizó en el
primer “Book of Constitutions”, en 1723; en él se contenían la
Historia, Deberes, Regulaciones, etc. de la más Antigua y Venerable
Fraternidad, que posteriormente fue revisado por él mismo en la
edición de 1738.
Durante esta etapa inicial se fueron produciendo en las Logias
variaciones y alteraciones a los procedimientos establecidos en su
creación, lo que sirvió de detonante para que un centenar de
hermanos fundamentalmente irlandeses, reunidos en seis logias y con
criterios mas tradicionalistas de mantenimiento de la pureza de los
rituales, se separaran cismáticamente constituyendo en 1751 una Gran
Logia con el nombre de ‘Gran Comité de la Más Antigua y Honorable
Fraternidad de Masones Libres y Aceptados según las Antiguas
Constituciones’. Un destacado miembro de ella, su Gran Secretario
Lawrence Dermott, recopiló en 1756 una Constitución bajo el título
de ‘Ahiman Rezon’ que fue adoptada por los llamados Antients (los
Antiguos).
Este término de “los Antiguos” trataba de diferenciarles de los
que mantuvieron la Gran Logia existente, los cuales, siendo
innovadores de los procedimientos establecidos, fueron llamados “los
Modernos”. Sus innovaciones se concretaban principalmente en los
siguientes aspectos:
Las ceremonias de apertura y cierre eran poco elaboradas.
Las palabras del 1º y 2º Grado se utilizaban en orden inverso.
Las palabras de paso recibieron una importancia mayor que hoy en día.
No celebraban la ceremonia de instalación del Maestro de Logia.
Los Vigilantes se sentaban en el Oeste.
Los separados Antiguos fueron ganando en número e importancia hasta
que se sintieron con representación suficiente; fue entonces cuando
tomaron la iniciativa de aproximarse a los Modernos en busca de
diálogo y, a tal fin, constituyeron un comité en 1797, con lo que
se dio comienzo a un proceso de unión de las dos grandes Logias
independientes. Este intento no prosperó hasta que en 1809 los
Modernos fundaron la Logia de Promulgación con el objetivo de
revisar las diferencias que les mantenían apartados y promulgar como
únicos los antiguos Landmarks de la Orden.
Inicialmente, esta logia se componía de siete Grandes Oficiales
veteranos, además de un número de hermanos expertos en temas de
ritual y tenían la tarea de estudiar los Landmarks y las prácticas
esotéricas para recomendar los cambios necesarios, de forma que
hubiera un procedimiento aceptable por las dos Grandes Logias rivales
hasta entonces. Se incorporó a la misma en 1810 una representación
de los Antiguos y, partiendo del acuerdo de que los Modernos
acercarían sus maneras de trabajar a las ya tradicionales, bastante
más elaboradas, se fijaron los principios de un procedimiento
mutuamente aceptado.
La Logia de Promulgación cesó en sus trabajos en 1811, pero de los
acuerdos establecidos nació el Acta de Unión que fue rubricada en
el Palacio de Kensington en Noviembre de 1813.
A partir de ahí, ambas Grandes Logias celebraron asambleas por
separado para aprobar los acuerdos firmados, asignando a la Logia de
Reconciliación, con Carta Patente de los Modernos desde el 7 de
Diciembre de 1813 y formada por un número igual de hermanos (nueve
por cada parte), la tarea de establecer un nuevo y definitivo
procedimiento de trabajo.
Su primer resultado fue la redacción de la Obligación del Tercer
Grado, que hubo de ser tomada por todos los presentes en la reunión
especial que consumó todo el proceso con la ceremonia de Unión en
el Freemasons’ Hall de Londres el 27 de Diciembre de 1813, en el
solsticio de invierno. Quedó así constituida definitivamente la que
hoy conocemos como la Gran Logia Unida de los Antiguos, Libres y
Aceptados Masones de Inglaterra (G.·. L.·. U.·. I.·.).
Es un hecho comprobado que la Logia de Reconciliación no produjo un
Ritual totalmente nuevo ni tampoco exactamente igual al propuesto por
la Logia de Promulgación (eran tiempos de adaptación con
tolerancia), sino que reconcilió las diferencias que existían entre
los Antiguos y los Modernos sobre la forma de aplicar los rituales ya
en uso por ambos desde tiempo atrás. Sí hubo un acuerdo en la Unión
de que el contenido básico de los procedimientos debería ser
aprobado por las Grandes Logias de Irlanda y Escocia, pero pequeños
detalles no hicieron posible la reunión con ellas hasta final de
Junio de 1814. En esas fechas se sancionó el International Compact
que todavía gobierna las relaciones entre las tres Grandes Logias
del Reino Unido.
El 23 de Agosto de 1815 se presentaron a la G.·. L.·. U.·. I.·.
las Obligaciones del Primer y Segundo Grados y el 26 de Febrero de
1816 la ceremonia de Instalación, pero fue ya el 20 de Mayo de 1816
cuando se presentó, en Tenida oficial, el procedimiento elaborado
para los trabajos de apertura y cierre en los tres grados simbólicos,
con lo que el procedimiento completo quedó “aprobado y confirmado”
por la Gran Logia en su Reunión Trimestral de Junio de 1816. La
ceremonia exacta nunca fue escrita ni existen referencias, ya que se
transmitió por vía oral a partir de entonces en las muchas
demostraciones que se fueron haciendo por todo el territorio, pero no
parece que quepan dudas de que los rituales actualmente en uso
conservan lo más fundamental de aquella ceremonia.
A partir de 1816 la Logia de Reconciliación nunca fue formalmente
disuelta, más bien se quedó sin trabajo, ya que inmediatamente se
formaron logias de instrucción para transmitir el ritual y los
procedimientos nacidos de la Unión. La primera de éstas fue la
Logia de Estabilidad (Stability Lodge), fundada en 1817, a la que
siguió la Logia de Emulación (Emulation Lodge), fundada en 1823.
Ambas perduran activas y hay opiniones según las cuales los trabajos
de Stability serían incluso más ortodoxos que los de Emulation.
Las logias de instrucción, por aquel entonces (y también ahora),
necesitaban ser apadrinadas por una logia regular que garantizase la
corrección de las enseñanzas y como Emulación había decidido
admitir solo a maestros masones tuvo dificultad para encontrar un
patrocinador; así fue hasta que la Logia de la Esperanza (Lodge of
Hope Nº 7) en su reunión de 27 de Noviembre de 1823 acordó:
‘...aceptar la consagración de una Logia de Instrucción, llamada
Logia de Emulación, que actualmente se reúne cada viernes en el Old
Red Lion de Cavendish Street...’. Cuando la Logia de la Esperanza
tuvo dificultades en 1830, asumió el patronazgo del rito de
Emulación la Lodge of Unions Nº 256, el 20 de Abril de ese año,
manteniéndole hasta la actualidad.
Los trabajos en Emulación reciben el nombre de la Emulation Lodge of
Improvement, cuyo Comité es el custodio de este ritual en particular
y bajo cuya autoridad fue publicado por primera vez oficialmente en
forma escrita en el año de 1969. La Logia de Perfeccionamiento, como
sería su nombre en castellano, se reúne cada viernes, a las 18:15
pm, desde Octubre hasta Junio en el Freemasons’ Hall de la Great
Queen Street en Londres desde 1865 (anteriormente lo hacía en la
Freemasons’ Tavern) y realiza sus trabajos y conferencias en este
Rito.
La Logia de Perfeccionamiento de Maestros Masones, para denominarla
por su nombre completo, se reunió por primera vez el 2 de Octubre de
1823. Fue creada específicamente para Maestros Masones con el fin de
dar instrucción a aquellos que querían prepararse para ser
Oficiales de Logia en su camino de progresión hacia la Silla del Rey
Salomón, el puesto del Venerable Maestro. Los fundadores de esta
Logia procedían principalmente de las logias de instrucción
Burlington y Perseverancia, formadas en 1810 y 1817 respectivamente;
ambas enseñaban el nuevo ritual aprobado por la G.·. L.·. U.·.
I.·. pero su dedicación se concentraba en trabajar en primer grado
e instruir a los candidatos.
La instrucción en los primeros tiempos se impartía exclusivamente
por medio de lecturas o conferencias masónicas de acuerdo con el
sistema de la “Grand Stewards’ Lodge” o la Logia de los
Administradores, cuyas charlas describían detalladamente las
ceremonias. Estas lecturas, en forma de catecismo con preguntas y
respuestas, contenían una detallada descripción de las ceremonias
junto con aclaraciones adicionales y otros temas simbólicos. El
sistema se componía de una Primera Lectura con siete secciones, una
Segunda con cinco y una Tercera con tres. Durante los años treinta
del siglo XIX, siguiendo una práctica ya generalizada entonces, se
abandonó este sistema y las ceremonias fueron también celebradas,
en el sentido de representadas o escenificadas.
Las formas ritualísticas para uso de la nueva G.·. L.·. U.·.
I.·., tal como quedaron definidas por la Logia de Reconciliación
especialmente fundada para establecerlas, se han mantenido
prácticamente sin cambios de relevancia desde su aprobación en
1816. Ya bien avanzado el siglo XX, en diciembre de 1964, se permitió
que las Obligaciones de los tres grados se tomaran con una redacción
alternativa, pero algo más significativo se produjo todavía más
recientemente, en concreto el 11 de Junio de 1986, cuando la Gran
Logia resolvió ‘...que todas las referencias a los castigos
físicos deben ser omitidas de las Obligaciones tomadas por los
candidatos en los tres grados, así como por el maestro elegido con
motivo de la instalación, si bien han de ser mantenidas en el resto
del ritual de las respectivas ceremonias...’. Esta resolución
representa el cambio más importante introducido en el Rito de
Emulación desde que fue aprobado en la fecha y forma descritas.
Desde el principio, el Comité de la Logia de Perfeccionamiento ha
fijado su objetivo en asegurar la práctica de unas formas
ritualísticas aprobadas y no permitir modificaciones a las mismas.
De hecho, las ceremonias actuales en esta Logia son exactamente
iguales a las practicadas desde casi 200 años atrás, cuando fue
consagrada, y tal como han sido aprobadas por la G.·. L.·. U.·.
I.·., ya que sólo a ella se le reconoce autoridad para alterar o
modificar lo que ella misma aprobó, de forma que su misión, a falta
de otra autoridad delegada, es mantener sin cambios un Rito que les
fue transmitido verbalmente por sus predecesores. El prestigio de
esta Logia de Instrucción y, por consecuencia, del procedimiento de
trabajo que conserva, es decir, el Ritual de Emulación, está
soportado por la fidelidad al mismo y la seriedad y compromiso en el
mantenimiento de su pureza sin aceptar alteraciones o errores en su
transmisión verbal a lo largo de los años.
Debe aclararse, no obstante, que siendo la Logia de Perfeccionamiento
exclusivamente para Maestros Masones, y solamente ellos pueden
asistir, hay aspectos del ritual que allí no tendrían sentido, como
por ejemplo el requerimiento a los hermanos aprendices y compañeros
para que abandonen el Templo antes de elevar los trabajos a grados
superiores. Al editar en forma escrita el texto para aquellas logias
del mundo masónico que trabajan en los tres grados, tuvieron que
tenerse en cuenta este y otros condicionantes.
Actualmente hay muchas formas de trabajar en Masonería, podría
decirse que casi tantas como Logias, así como muchos procedimientos
con muy variados nombres, sin embargo, el Ritual de Emulación
adoptado por la Gran Logia de España coincide básicamente con el
mantenido por la Emulation Lodge of Improvement desde su
consagración.
Conviene explicar que hay una diferencia de matiz entre procedimiento
y ritual, que no significan exactamente lo mismo y, como la palabra
ritual no se menciona en las constituciones inglesas, debe entenderse
que un procedimiento es una particular aplicación en un determinado
Taller de un ritual establecido, lo que, por extensión, significa
que cada logia tiene libertad de definir esa particular aplicación
siempre que no incumpla las reglas de la propia Constitución o vaya
contra los Landmarks reconocidos. De hecho, la Regla 155 del Book of
Constitutions de la G.·. L.·. U.·. I.·., dice: ‘Los miembros
activos de una Logia debidamente constituida tienen el derecho
indudable de regular sus propios procedimientos, siempre que sean
consistentes con las reglas generales del Arte’.
En el aspecto cualitativo, podría decirse que el Ritual de Emulación
es más místico y menos dramático en sus representaciones si se
compara con otros ritos que podemos contemplar bajo la Obediencia de
la Gran Logia de España. En el aspecto cuantitativo, dicho sea
metafóricamente, el ritual comprende las ceremonias de apertura y
cierre en los tres grados, las de iniciación, pase y elevación, así
como la de instalación del Venerable Maestro, junto a otras
complementarias como las de suspensión y reanudación de los
trabajos.
Con referencia a la disposición física de las logias, cabe decir
que el Taller o Templo debería ser idealmente un espacio alargado en
forma de dos cubos perfectos, lo que dimensiona una superficie plana
del doble de largo que de ancho. El centro de este espacio ha de
estar cubierto por un tapiz de dibujo ajedrezado, con cuadros blancos
y negros y bordeado por una cenefa dentada; naturalmente,
alternativas similares son también válidas. Fuera de esta área se
emplazan tres pedestales para el V.·. M.·., el P.·. y el S.·.
VV.·., situados respectivamente a Oriente, a Poniente y al Mediodía.
Asimismo, el Sec.·. y el Tes.·. se sientan en el Norte frente al
S.·. V.·., mientras que el P.·. D.·. estará sentado ‘a la
derecha o no muy lejos de la derecha del V.·. M.·. y el S.·. D.·.
lo hará a la derecha del P.·. V.·.. Hay un G.·. I.·. (cuya
figura aparece por primera vez allá por 1814) que estará sentado
junto a la entrada de la Logia, y un G.·. T.·. o Retejador situado
al exterior. Los nueve descritos constituyen los oficiales regulares
de una Logia de Emulación, aunque cuando hay maestros suficientes se
cubren también oficios como los de Hospitalario o Capellán,
Director de Ceremonias, etc.
En teoría, el Tablero de Trazo o Cuadro de Logia correspondiente a
cada grado se ha de situar en el centro del tapiz donde pueda ser
visto por todos los presentes, pero en la práctica se sitúa apoyado
en el pedestal del S.·. V.·.. La deambulación en Logia se debería
hacer por fuera del tapiz o su equivalente, evitando pisar el Tablero
de Trazo que en tiempos pasados se pintaba en el suelo del Taller, al
principio de la Tenida, para borrarlo al final de los trabajos; la
dirección de los giros ha de ser siempre de Oriente a Poniente por
el Mediodía, tal como hace el Sol en su trayectoria.
No hay lugar ahora para hablar de las ceremonias de iniciación, pase
o elevación, aunque sí cabe insistir en el carácter más
espiritual que tiene Emulación, menos cargado de simbolismo aparente
y directo, en beneficio de una mayor posibilidad de que los iniciados
en él aprovechen esta característica para la reflexión más
profunda y la interiorización de sus enseñanzas sin la posible
distorsión producida por las apariencias de forma que se dan en
otros ritos.
Durante la Iniciación se nos enseña que la Masonería es ‘...un
sistema peculiar de moral, enseñado mediante símbolos, bajo el velo
de las alegorías’. Esta es la más clara alusión a cual ha de ser
nuestra fuente de inspiración masónica en el camino de la
perfección personal que emprendemos con la iniciación. Cuanto más
se profundice en el conocimiento del ritual, hasta incluso su
memorización, más utilidad obtendremos de sus alegorías y símbolos
y más trascendencia consciente o subconsciente tendrá sobre nuestro
comportamiento en todos los órdenes de la vida, tanto masónica como
profana.
Quede como pensamiento final el recordatorio de que el ritual está
para ser estudiado y extraer enseñanzas de él, pero también y
principalmente para practicarse en los talleres con la asidua
presencia, siendo éste un derecho al mismo tiempo que un deber de
masones.
Emulation - A ritual to remember. Colin F.W. Dyer. 1ª edición1973.
Reimpreso en 1995.
Masonic Ritual. A commentary on the Freemasonic Ritual. Dr. E.H.
Cartwright. 3ª edición 1985.
The Freemason at Work. Harry Carr © 1976. Reimpreso en 1981.
Rituales de la Gran Logia Unida de Inglaterra:
- Emulación
- Bristol
- Domatic
- Exeter
- Humber
- Metropolitan
- Oxford
- Plymouth
- Stability
- South London
- Taylor
- West London
FUENTE: http://eruizf.com/masonico/ritos/emulacion/masonico61.html