lunes, 9 de noviembre de 2020

COMPARACIÓN DEL RITO PRIMITIVO CON OTROS RITOS MASÓNICOS (Por Francisco Jaramillo Villa)

Resumen: “Rito” es una rama de la masonería y “rito” son sus rituales. Las diferencias del Rito Primitivo con otros Ritos no son de forma sino de fondo. Los Ritos expresan una ideología masónica y los rituales influyen en quienes los practican y reflejan la ideología de cada Rito. Hablar de ideologías masónicas no es una herejía, pues la formación masónica sirve para influir en la sociedad, lo cual se hace con posiciones ideológicas distintas y no existe nada más político que el tríptico masónico Libertad, igualdad y Fraternidad. Se describen las masonerías y ritos conservadores, liberales y progresistas y se reproduce un cuadro comparativo de su concepciones sobre religiosidad, mujeres, política, operatividad, estudios, ritos y landmarks; siendo el carácter mixto, laico y la preocupación política lo que diferencia al Rito Primitivo, a lo que se suma su participación en importantes procesos revolucionarios y su lema que propugna la verdad científica, el progreso, la cooperación y la fraternidad.

¿Que es un rito? José Ferrer Benimeli señala en su libro La Masonería (2001), que la palabra rito tiene dos acepciones, según se escriban con mayúscula o minúscula. Ferrer afirma:
“Se designa Rito a una rama particular de la masonería, de la misma forma que dentro de la Iglesia hay diversos Ritos, como el Maronita, Copto, Latino, etc. De esta forma, se podría definir el Rito como una presentación particular de la masonería cuyo ca¬rácter se distingue del de los otros Ritos por la forma. Entre los muchos Ritos que existen en masonería se pueden señalar el Rito Escocés Rectificado, el Rito Escocés Filosófico, el Rito de Emu¬lación, el Rito de Perfección. el Rito Escocés Antiguo y Acep¬tado, el Rito de Misraim, el Rito de York, el Rito Francés, el Rito Sueco, etc. Ragón ha recopilado hasta 52 Ritos diferentes. Sin embargo, el número de Ritos es mucho mayor, ya que solamente en el Diccionario Universal de la Francmasonería, de Daniel Ligou, hay recogidos nada menos que 145 Ritos masónicos.
“Se denomina rito (con minúscula) los diversos actos cere¬moniales de iniciación (como el rito de despojar de metales al iniciado) o de desarrollo de los trabajos dentro de la logia, cuyo formalismo está regulado según su finalidad iniciática.” (p. 38)
En principio, Ferrer Benimeli dice que cada Rito es una “presentación particular de la Masonería” que se distingue de los otros Ritos por la forma. Obviamente está hablando de aquellos Ritos que se encuadran en una visión conservadora de la Masonería como el Rito de York y hasta el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, porque las diferencias con el Rito Primitivo son de fondo, no de forma, como veremos más adelante.
Por su parte, Guillermo Fuchslocher (2014) mantiene la tesis de que cada Rito expresa una ideología masónica. Y afirma que: “Si cada Rito manifiesta una ideología masónica, probablemente sus símbolos y la interpretación que se haga de ellos reflejarán esa ideología”.
El símbolo es la representación gráfica de una idea, de un concepto, que ha sido aceptado en la sociedad o por una parte de ella o por un grupo social. La simbología es el tratado de los símbolos. Es una rama del conocimiento que estudia los símbolos, los que a su vez representan una idea, un concepto, una visión.
El ritual, por su lado, es una serie de acciones, realizadas principalmente por su valor simbólico. Son acciones que están basadas en alguna creencia, una religión, Una ideología política, un acto deportivo, las tradiciones, los recuerdos o la memoria histórica de una comunidad, etc. El término “rito” proviene del latín ritus. En la Masonería, el ritual expresa, en esencia, el carácter y concepción que tiene un determinado Rito respecto de su visión, misión y acción dentro de una sociedad. Los rituales constituyen el instrumento por medio del cual se expresa la doctrina del respectivo rito, considerando que cada rito refleja un distinto tipo de masonería o al menos una particular y diferenciada ideología masónica.
Una de las consecuencias del ritual es que influye mucho en quienes lo practican. De tanto repetirse y escucharse, producen un efecto similar a la publicidad e inculcan ideas a través de los símbolos, conformando grupos de ideas que son verdaderas ideologías. (Fuchslocher, 2009)
Cuando se habla de ideología masónica, muchos hermanos lo consideran una herejía y no es así. La masonería es una escuela de formación, una actitud ante la vida. Basada en principios básicos, la masonería forma “hombres” que deben ser libres y de buenas costumbres, quienes desbastan y bosquejan su piedra bruta (su espíritu) para ser mejores cada día. Pero ese mejoramiento individual se supone que debe traducirse hacia el resto de la sociedad.
Pero, ¿cómo se manifiesta esa influencia?
Empezamos a observar ciertas formas de ver el accionar “operativo” de la Masonería. Existe una Masonería “conservadora” que plantea que la influencia se da por el quehacer individual del masón en el sitio donde desarrolla su accionar. Otra masonería, liberal, plantea una acción más decidida, pero sin salirse de los linderos que manifiestan que la masonería es apolítica. Otra visión, progresista, plantea que no existe nada más político que el tríptico masónico fundamental (Libertad, igualdad y Fraternidad) y que la masonería debe en conjunto dirigir sus esfuerzos a la construcción del templo social. No es una herejía afirmar que dentro de la masonería existen corrientes ideológicas de izquierda, derecha o centro. Un análisis histórico de hechos y circunstancias de las sociedades y de la institución así nos lo demuestran.
La Masonería Conservadora plantea la creencia en Dios, en la inmortalidad del alma y consideran a la Biblia como la verdad revelada. La Masonería Liberal deja en libertad la creencia o no en Dios, en la inmortalidad del alma y en la Biblia. La masonería Progresista plantea la libertad de pensamiento, la investigación científica y el triunfo de la verdad científicamente demostrable.
Así, los Ritos de York y Escocés serían parte de esa visión conservadora. El rito Francés Moderno, el ala liberal, y el Rito Primitivo constituiría la corriente de progresista.
El Rito Primitivo o Francmasonería Progresista Universal como también se lo conoce, tiene un carácter progresista, científico, laico, republicano y democrático, conforme la Declaración de Principios del Supremo Consejo del Rito Primitivo para la Región Maya.
Así pues, ¿cuáles son las semejanzas y diferencias del Rito Primitivo con otros Ritos?
La Jurisdicción para el territorio de la antigua Gran Colombia del Rito Primitivo efectúa una magnífica comparación entre las masonerías conservadora, liberal y progresista:
ConservadoraLiberalProgresista
En materia religiosaObligatoriedad creencia en Dios, en la inmortalidad del alma y considera a la Biblia como la voluntad revelada de Dios. Quien no crea en estos principios no puede ser masón y no consideran como masónicas a las Logias y Grandes Logias que no respeten y hagan respetar estas creencias.Deja en libertad la creencia en Dios, en la inmortalidad del alma y en la Biblia. Su principal rito, el francés moderno, respeta la absoluta libertad de conciencia de sus miembros, para lo cual se abstiene de realizar pronunciamientos sobre asuntos metafísicos.Totalmente Laico. Trabaja por el triunfo de la verdad científicamente demostrable. Sus antiguos Límites de 1523 propician que los francmasones luchen por la separación de la filosofía de la Teología, por la libertad de pensamiento y de investigación científica y por la aplicación del método científico experimental a la filosofía.
Respecto de las MujeresNo admite mujeres en la Orden. Quien lo haga incurre en la irregularidad.Deja en libertad a Logias y Grandes Logias a fin que ellas decidan si admiten o no a mujeres.Admite a las mujeres en total igualdad, sin discriminación alguna.
Respecto de la PolíticaNo se permite el tratamiento en Logia  de cualquier tema político y considera “irregulares” a Logias y Grandes Logias que lo hagan.Permite el tratamiento de temas sociales, pero no aquellos considerados de política partidista.Reconoce como deber de los francmasones preocuparse por el mejoramiento de la sociedad, lo que supone su preocupación política.
Carácter de su operatividad.FilantrópicaFilosófico – intelectualPolítico – social.
EstudiosRitualísticosFilosófico – socialesPolítico – sociales
Ritos principales
Rito de Emulación

Rito Escocés Antiguo y Aceptado
Rito Francés Moderno
Rito Primitivo

Rito Nacional Mexicano
Landmarks
Constitución de Anderson de 1723

Principios de Reconocimiento de la Gran Logia Unida de Inglaterra de 1929 (Rito Emulación)

Convento de Lausana de 1875 (Rito Escocés Antiguo y Aceptado)
Llamamiento de Estrasburgo de 1961 (Masonería Liberal).

Constitución del Gran Oriente de Francia (Liberal)
Constitución de Paris de 1523 y sus Reformas de Londres de 1651 (Francmasonería Progresista)

Principios de 1825 (Rito Nacional Mexicano)
(Francmasonería Progresista…, 2007, pp. 12-15)
Por tanto, el Rito Primitivo se diferencia radicalmente de todos los demás Ritos pues es totalmente laico, admite a mujeres sin ninguna restricción y tiene preocupaciones y accionar político.
Es interesante observar como el Rito Primitivo ha funcionado según diversas circunstancias históricas. Su accionar ha sido político y revolucionario en procesos sociales como la Independencia de los países latinoamericanos (Logia Lautaro), la Revolución Francesa, la Revolución Independentista Norteamericana, para citar algunos. En otros procesos, principaliza el estudio, las investigaciones y la difusión de su doctrina. Ha mantenido un carácter secreto de sus actividades, priorizando un celoso proceso de ingreso.
Charles Pompier (2009), en su obra titulada ¿Qué es la Francmasonería Primitiva? dice: “Su lema principal es pugnar por el triunfo de la verdad científicamente demostrable, por el progreso del género humano, por la Unión y Solidaridad y Cooperación entre los Francmasones y por la Fraternidad Universal. Esto es la Francmasonería Primitiva” (pp. 113-114)
Referencias:
Ferrer Benimeli, J. (2001). La masonería. Madrid: Alianza Editorial S.A.
Fuchslocher, G. (2014, marzo 1). Correo electrónico a Francisco Jaramillo.
Fuchslocher, G. (2009, junio 24). Correo electrónico a Francisco Jaramillo y otros.
Francmasonería Progresista Universal. Jurisdicción de la Gran Colombia. Rito Primitivo.Corrientes de la masonería actual. Citado por Fuchslocher, G. (2007). El Rito de las Logias Lautarinas. Quito: Pentalpha.
Pompier, C. (2009). ¿Qué es la Francmasonería Primitiva? Traducción del francés de S. Brandt y J. Labrador. Quito: Pentalpha.
Fuente: https://academiafrancmasonicaecuatoriana.wordpress.com/2014/04/16/comparacion-del-rito-primitivo/

Aforismos de Louis Claude de Saint Matin


  • Todos los hombres pueden serme útiles: No hay ninguno que pueda hacerme sufrir. Me hizo Dios.
  • De todas las vías espirituales que se ofrecieron a mí, no encontré más suaves, más seguras, más ricas, más fértiles, más duraderas, que aquellas de la penitencia y la humildad.
  • Que claramente se me ha demostrado que hay dos vías: Una en dónde se entiende sin hablar, y la otra en dónde se habla sin entender.
  • Cuando se regenerará, no en un pensamiento, sino en su pensamiento entero, en su palabra, en su operación, cuando el Espíritu le penetre en todas sus venas, y se revista de él, cuando todo en él se transforme en sustancia espiritual y angélica, solo entonces el Hombre encontrará su ser, en espíritu y en verdad, el sacerdote del Señor.
  • La esperanza de la muerte hace la consolación de mis días; por eso querría que no se dijera nunca: “La otra vida”; ya que no hay más que una.
  • ¿Qué es del hombre mientras no tenga la clave de su prisión?.
  • Nuestras obras son las monedas de nuestras luces.
  • Cuando he amado más que a Dios cualquier cosa que no sea Dios, me he convertido en enfermo e infeliz. Cuando he recobrado mi amor a Dios más que cualquier otra cosa, me he sentido renacer, y la felicidad no ha tardado en volver de nuevo a mí.
  • He visto que los hombres se asombran de morir y que no se asombran de nacer. Es esto, sin embargo, lo que merecería más su sorpresa y su admiración.
  • El número de personas que engañan es seguramente considerable; pero el de las personas que se engañan a sí mismas es infinitamente mayor.
  • La plegaria es la respiración de nuestra alma.
  • El secreto del desarrollo del hombre consiste en su plegaria; el secreto de su plegaria en la preparación, el secreto de la preparación se encuentra en una conducta pura, el secreto de una conducta pura en el temor de Dios, el secreto del temor de Dios en Su Amor, porque el amor es el principio y el centro de todos los secretos, de todas las plegarias y de todas las virtudes.
  • He visto casi generalmente en el mundo que los que no sabían las verdades, eran los que se apresuraban a decirlas.
  • La paz se encuentra bien más en la paciencia que en el juicio; por eso es mejor para nosotros ser inculpados injustamente que inculpar a otros, incluso con justicia.
  • Aborrezco la guerra, adoro la muerte.
  • La única diferencia que haya entre los hombres, es que unos están en el otro mundo sabiéndolo, mientras que otros están allí sin saberlo.
  • Temamos lo que está mal, pero sólo temamos eso y tendremos siempre la alegría en el corazón.
  • No basta con decir a Dios: ¡Que se haga Tú voluntad!. Es necesario buscar sin cesar el conocerla, ya que si no la conocemos, ¿qué somos, qué podemos hacer?.
  • Regocíjate cuando Dios te prueba; es una señal evidente que no te olvida.
  • Todas las circunstancias de mi vida fueron como los escalones que Dios colocaba en torno de mí para hacerme subir hasta Él: Ya que no quería que recibiera alegrías, consolaciones, luces y felicidad real por ninguna otra mano que la Suya, y su único objetivo era que viviera y que permaneciera exclusivamente con Él. Verdad escrita, a partir de mi más baja edad, en mi destino, y que no hizo más que desarrollarse en todos los tiempos de mi vida.
  • El único mérito que se encuentra en las prosperidades y las alegrías de este mundo, es que no pueden impedirnos de morir.
  • Lo más difícil para nosotros, no es conocernos, sino corregirnos.
  • Carecemos mucho menos de inteligencia que de valor.
  • Deseé hacer bien, pero no deseé hacer ruido, porque sentí que el ruido no hacía bien, y que el bien no hacía ruido.
  • No quiero que se pruebe a Dios exclusivamente por la naturaleza. Pero, ¿cómo lanzar un vistazo sobre la naturaleza sin atraer a su Autor?.
  • Quisiera que todas las instrucciones de los doctores de sabiduría comiencen por estas palabras: “Amen a Dios, serán así más sabios que todos los sabios".
  • Dígase a usted mismo: “Soy hijo del Señor”. Diga esto, hasta que estas palabras procedan del fondo de su ser: Y sentirá que la oscuridad huye de en torno suyo.
  • Los poderes de la acción divina y viva en nosotros no se entienden sino como lo que hacemos para abrir el centro íntimo del alma de todos nuestros “hermanos” pasados, presentes y los por venir, para firmar juntos el contrato divino, es decir, que hagamos abrir el centro interior de todos los tesoros espirituales y naturales extendidos en todas las regiones, y que nos regresará, como él, por decirlo así la acción de las cosas. He aquí porqué hay tanto hombres sin inteligencia en este mundo; ya que no hay que trabajar para llegar a la acción real de las cosas. Es por la irrupción del espíritu en nosotros, y por el impulso de nuestro propio espíritu, que podemos llegar a la acción de las cosas, porque es por este impulso que sentamos cada principio de sus desarrollos, y que le hacemos manifestar sus propiedades, impulso que opera en nosotros como el azufre opera en los animales, o como el aire opera en la naturaleza.




Fuente: http://www.martinismo.org/text_lcdsmaforismos.html

LIBREPENSAMIENTO, ADOGMATISMO, ANTI DOGMATISMO, ATEÍSMO Y AGNOSTICISMO EN MASONERÍA.(Por Guillermo Fuchslocher)

Resumen: Describe formas de pensar sobre creencias o no creencias religiosas, usuales entre miembros de masonerías liberales y progresistas pero inusuales entre las conservadoras. Desarrolla lo que son las creencias religiosas occidentales, cuyo contrario no es solo la no creencia sino la búsqueda de la verdad basada en la razón y la libertad, relacionada con la filosofía y la ciencia, lo que contemplan especialmente el Gran Oriente de Francia y el Rito Primitivo. Se explica cuando las creencias pueden implicar dogmatismo, frente a lo cual surge el adogmatismo, característico de masonerías liberales, como CIMAS, y el antidogmatismo presente en masonerías progresistas, como la AFE. Se aborda el deísmo y el teísmo de masonerías conservadoras y la aceptación y no aceptación de ateos. Se explica el origen del término agnosticismo como contrario al gnosticismo y lo que entendió por ambos el creador del primero de estos términos. Se desarrolla la evolución de las creencias y no creencias en distintas masonerías, recurriendo a normas, principios y rituales y se señalan las mutuas influencias. Se concluye con la relación de estos temas con el librepensamiento.




Estos términos, que reflejan formas de pensar de muchos integrantes de masonerías liberales y liberales y progresistas, pero inusuales en miembros de masonerías conservadoras, ponen en nuestra consideración el tema de las creencias o no creencias religiosas, las cuales constituyen uno de los principales factores de diferencia entre estas masonerías (otro es la pertenencia de la mujer), a las que calificamos de esta manera con sentido estrictamente descriptivo, en cuanto partidarios del mantenimiento de valores tradicionales, del respeto de las libertades individuales, o de ideas avanzadas para el progreso social.


El presente tema pretende caracterizar las principales posturas de hermanos, hermanas y organizaciones masónicas en materia de no creencias religiosas, a partir de los conceptos de dogmatismo, teísmo y gnosticismo, los que al anteponerles el prefijo “a” dan lugar al a dogmatismo, ateísmo y agnosticismo, con lo cual se denota la ausencia de las creencias mencionadas, y al anteponer el prefijo “anti” al término dogmatismo, se expresa oposición al mismo. Todos los términos mencionados al utilizar el sufijo “ismo”, dan cuenta de tendencias, doctrinas, sistemas, escuelas, partidos o movimientos.


1. Creencias, religión y búsqueda de la verdad.


Las creencias son certezas sobre determinadas cosas, sin que medie demostración, razonamiento o prueba que las sustente, y suelen no admitir discusión. Para el filósofo escocés de la Ilustración David Hume (2001) “…la creencia consiste en conceder a una simple idea la igualdad con las impresiones y concederle una análoga influencia sobre las pasiones.” y además,“… la influencia de la creencia consiste en vivificar y fijar una idea en la imaginación y evitar todo género de duda o incertidumbre acerca de ella.”. (pp. 101 y 328-329)


En masonería, las creencias religiosas corresponden generalmente a las de las religiones monoteístas más extendidas en Occidente, caracterizadas por priorizar aquello que debe creerse, en contraste con religiones orientales que dan mayor importancia a la forma cómo se vive.


Rodrigo Borja (2013), en su Enciclopedia que ahora abarca no solo la política sino las humanidades y las ciencias sociales, si bien generaliza la concepción religiosa occidental, aporta una explicación clara al respecto:


Con la sedentariedad de los grupos advino el monoteísmo. Todos los dioses se juntaron en uno solo, de carácter abstracto aunque susceptible de ser representado por medio de íconos, a quien se atribuyó condiciones de ubicuidad y de omnisapiencia.


La creación de la divinidad fue uno de los primeros inventos de la corteza cerebral hipertrofiada del ser humano. Con el progreso de su capacidad de abstracción llegó incluso a concebir dioses inmateriales, etéreos, que no pueden ser captados por los sentidos, a los que atribuyó el principio y el fin de todas las cosas.


La característica común a todas las religiones es la creencia en uno o más dioses todopoderosos, capaces de disponer las cosas en la Tierra, de señalar el destino de los hombres y de repartirles recompensas o castigos en la vida ultraterrena.


La idea de dios ha gravitado poderosamente a lo largo de la historia y ha permitido a las religiones organizadas controlar la mente de los hombres.”


Pero lo contrario a creer no solo es no creer sino pensar e investigar con libertad, por lo que lo contrario a las creencias no solo es la no creencia sino la búsqueda de la verdad, principio propugnado por diversas masonerías, el cual supone la utilización de la razón y la libertad humanas para el ejercicio del filosofar y también el desarrollo del pensamiento científico. Este principio lo encontramos mencionado en la apertura de los trabajos de primer grado de Rito Francés del Gran Oriente de Francia (2009) en que el Venerable Maestro dice: “… En el cumplimiento de su misión, el Gran Oriente de Francia no admite traba alguna. Sus medios quedan definidos en el artículo primero de la Constitución. Voy a leéroslo. “Institución esencialmente filantrópica, filosófica y progresiva, la Francmasonería tiene por objeto la búsqueda de la verdad, el estudio de la moral y la práctica de la solidaridad. …” (p. 14). Y también, desde otra perspectiva, en la apertura de los trabajos de primer grado de Rito Primitivo de la Academia Francmasónica Maya (1997), en que el Maestro Presidente expresa: “Procedamos pues a abrir los trabajos (Da tres golpes de mallete, poniéndose todos en pie con el signo de orden). POR EL TRIUNFO DE LA VERDAD CIENTIFICAMENTE DEMOSTRABLE. POR EL PROGRESO DEL GENERO HUMANO. POR LA UNION, SOLIDARIDAD Y COOPERACION ENTRE LOS FRANCMASONES. POR LA LIBERTAD, IGUALDAD Y FRATERNIDAD UNIVERSAL, …” (p. 11). (Los subrayados son míos).


Podemos apreciar que en estas masonerías la filosofía y la ciencia constituyen alternativa a la religión, como sucedió en Grecia hace 28 siglos, en donde el surgimiento de la filosofía, que incluyó el desarrollo de una naciente y precaria investigación científica, constituyó una alternativa a las creencias mítico-religiosas preexistentes.


2. Dogmatismo, a dogmatismo y anti dogmatismo.


Las creencias religiosas oficiales de algunas masonerías pueden implicar dogmatismo cuando esperan que ellas se acepten como verdades evidentes que no requieren ser probadas, ni que cabe cuestionarlas ni dudar sobre ellas, porque se consideran reveladas por una divinidad.


Este dogmatismo se expresa como la obligación de creer en determinados postulados de naturaleza religiosa. Así, las normas de reconocimiento de la Gran Logia Unida de Inglaterra, GLUI, pese a haber sido atemperadas en 1989, establecen en sus partes pertinentes: “Para ser reconocida por la GLUI, una Gran Logia debe respetar las siguientes normas: … – – Los francmasones bajo su jurisdicción deben creer en un Ser Supremo. – Todos los francmasones bajo su jurisdicción deberán tomar sus Obligaciones sobre o a plena vista del Volumen de la Ley Sagrada (que es la Biblia) o sobre el libro que el candidato considere como sagrado.” (Regularidad…, s.f.) (el subrayado es mío). Cabe aclarar que en el original en inglés se utiliza la palabra “sacred”, que se refiere a algo digno de respeto religioso por ser relativo a las cosas divinas.


Pero ante el dogmatismo cabe el a-dogmatismo, principio sustentado por las masonerías que se autocalifican de liberales y “adogmáticas” para denotar que institucionalmente no asumen ningún dogma, pero con el señalamiento de que sus miembros tienen el derecho de tener creencias religiosas. Así, CIMAS, la Confederación Interamericana de la Masonería Simbólica, se autodefine como “… una entidad Soberana e Independiente de la Masonería Universal, de inspiración liberal y adogmática.” (CIMAS, 2014) y en su Declaración y Principios aclara: “16. Considerando que las ideas metafísicas son del dominio exclusivo de la apreciación individual, la Institución rechaza toda afirmación dogmática, por lo que no prohíbe ni impone a sus miembros ninguna convicción teológica o metafísica.” (CIMAS, 2005)


Por su parte, la postura anti dogmática si bien ya se manifiesta en el mencionado caso de CIMAS con su rechazo institucional a las afirmaciones dogmáticas, este no abarca a sus integrantes, mientras que el anti dogmatismo puede ser más amplio en el Rito Primitivo, en el que, por ejemplo la Academia Ecuatoriana, se opone al dogma y no admite candidatos que sustenten ideas dogmáticas: “La Francmasonería Primitiva Universal constituye una organización educativa y fraternal que pretende la liberación del ser humano y de la sociedad, para lo cual forma a sus integrantes en la práctica de la ética, la búsqueda de la verdad científicamente demostrable, … .- para ser parte de la Academia Ecuatoriana de la Francmasonería Primitiva Universal se requiere que el candidato o candidata tenga un correcto comportamiento ético en su vida pública y privada, que su pensamiento esté libre de dogmas, y …” (AFE, 2015) En este caso el requisito común de distintas masonerías de que quienes quieran ingresar en ellas sean “personas libres y de buenas costumbres” ha evolucionado desde una concepción de libertad que no admitía siervos o esclavos a una concepción que no solo espera que ellos o ellas estén libres de vicios, sino fundamentalmente que estén libres de dogmas.


3. Teísmo y ateísmo


El teísmo es la creencia religiosa que sostiene la existencia de uno o más dioses y que él o ellos actúan en el mundo. Y a esta actuación divina en el mundo se la denomina “providencia”, por lo que es esta creencia la que justifica otras relacionadas, como la de los milagros (sucesos aparentemente inexplicables por las leyes naturales, atribuidos a intervención divina).


En cambio el deísmo, presente en ciertas religiones orientales como un dios que no interviene en el mundo, es definido filosóficamente como ente exclusivamente creador o primera causa de lo existente.


En masonería, la concepción de “profesar aquella religión que todo hombre acepta” de la Gran Logia de los Modernos de 1717, expresada en el contexto de la Constitución de Anderson de 1723, y la referencia a una “primera causa de todo cuanto existe” denominada Gran Arquitecto del Universo, en ciertas tendencias liberales del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, se han considerado como deístas.


Por su parte, los rituales masónicos que contienen oraciones o invocaciones a una divinidad, y hasta incluyen pedidos a ella, manifiestan creencias religiosas teístas. Por ejemplo, en la apertura de los trabajos yorkinos encontramos invocaciones como esta: “HH:. estando la L:. debidamente constituida, antes de declararla abierta, invoquemos las bendiciones del G:. A:. D:. U:. sobre todas nuestras empresas.”. (SGLNE, 1976, p. 5), lo que supone dirigirse o pedir el favor de una divinidad, a la que se le asigna el nombre de Gran Arquitecto del Universo, para que ella extienda sus protección sobre las actuaciones de las personas que la invocan.


Frente a esto, el ateísmo supone la no aceptación de la idea de la existencia de uno o más dioses. Sin embargo, a partir de esta postura hay distintos tipos de ateos, desde los que en su vida diaria simplemente prescinden de la idea de una divinidad, hasta aquellos que afirman enfáticamente la no existencia de uno o más dioses, asumiendo posiciones que podrían incurrir en una suerte de dogmatismo, pasando por quienes expresan su ateísmo como una conclusión a la que han llegado como fruto de estudios y razonamientos sobre el tema, sea que esta conclusión la tengan solo para sí mismos y sus inmediatos allegados o que la difundan y argumenten.


En las masonerías liberales son sus miembros individualmente considerados los que pueden ser ateos, aunque generalmente no lo expresan de esta forma, sino que al sustentar la libertad absoluta de conciencia consta la manifestación de respeto a las opiniones particulares que tengan al respecto sus miembros. Pero la última versión del Ritual de Iniciación del Gran Oriente de Francia (2009) es muy clara al respecto, pues desprende la no creencia, o ateísmo, como una de las posibles consecuencias del principio de libertad de conciencia: dice el Primer Vigilante “El Gran Oriente de Francia no admite ningún límite a la libertad del espíritu, a la libertad de conciencia. Precisemos que cada uno de nosotros tiene el derecho a creer en una inteligencia que rige el mundo, o a no creer tal cosa; que cada uno de nosotros puede creer en un dios creador (que algunos Francmasones llaman Gran Arquitecto del Universo), o de no creer; que cada uno puede practicar una religión, o no practicar ninguna. Todas las ideas filosóficas, políticas, sociales u otras son iguales a nuestros ojos mientras, por supuesto, respeten la dignidad del Ser Humano.” (p. 45)


En el campo de las francmasonerías progresistas, la Academia Francmasónica Ecuatoriana, de Rito Primitivo, también es clara en su posición sobre este asunto: “Admite librepensadores, agnósticos, ateos, y practicantes no dogmáticos de religiosidades no supeditadas a imposiciones de jerarquías religiosas, siempre que se caractericen por una constante búsqueda de la verdad y la práctica del laicismo.” (AFE, 2014)


En el caso de la Logia Líbera Eugenio Espejo, de Quito, Ecuador, influenciada doctrinariamente por las masonerías liberales y progresistas, concilia ambas posturas en su Constitución logial: “Respeta las concepciones metafísicas individuales de sus integrantes en el marco de su proceso de búsqueda de la verdad, basada en la razón, la experiencia y la ciencia; y propicia en ellos el desarrollo del sentido crítico, el librepensamiento, el estudio de la filosofía y el método e información científicos. Institucionalmente se rehúsa a realizar afirmaciones dogmáticas.” (LLEE, Art. 2.5)


4. Gnosticismo y agnosticismo


En los términos gnóstico y agnóstico el elemento común es “gnosis”, que significa “conocimiento”, mientras el elemento diferenciador es el prefijo “a”, que significa “sin”. Es decir, gnosticismo y agnosticismo significan “conocimiento” y “sin conocimiento” respectivamente.


El problema es que “El concepto de agnosticismo está definido por razones de su misma estructura gramatical, en función del gnosticismo (y así lo definió claramente Huxley). Pero lo que ya no está tan claro es qué tipo de gnosticismo tuvo éste como referencia, como «variable independiente»;…” (García, 1999, 391)


Entonces, la pregunta importante es ¿qué contenidos se le atribuyen a la gnosis? o ¿a qué conocimiento se refiere? Es cierto que puede haber hermanos que se consideren gnósticos y que se piense que algunas masonerías operativas del Medioevo pudieron tener influencia gnóstica, en ese entonces una herejía, pero aquí la gnosis que interesa es aquella a la que se refiere el término agnóstico, utilizado por muchos hermanos que así se califican y que representan toda una tendencia.


Y resulta que Thomas Henry Huxley, biólogo británico que inventó el término agnosticismo en 1869, no se refería a lo que usualmente se entiende por gnosis, es decir a la idea religiosa de salvación (gloria y bienaventuranza eternas), que sostiene que ésta no se alcanza solo por la fe, sino también por el conocimiento, entendido como una introspección de lo divino, mediante el cual una persona puede salvarse a sí misma. Huxley entendía por gnosis la presunción de conocer la verdad sobre asuntos filosófico-religiosos que tienen muchas personas, aunque esa “verdad” sea diferente para cada una de ellas. El lo explica así:


Cuando llegué a la madurez intelectual, y comencé a preguntarme a mí mismo si es que yo era un ateo o un teísta, o panteísta; un materialista o idealista; un cristiano o un librepensador, y me di cuenta que cuanto más aprendía y reflexionaba, menos podía llegar a una respuesta; hasta que al fin llegué a la conclusión de que no estaba de acuerdo ni en desacuerdo con todas estas denominaciones, excepto con la última. La única cosa en la cual estas buenas personas estaban de acuerdo era precisamente aquella en la que yo difería de ellas. Ellos estaban bastante seguros de que habían llegado a una “gnosis” – de que habían más o menos resuelto este problema existencial; mientras que yo estaba bastante seguro de que no lo había hecho, y de que tenía una fuerte convicción de que el problema no tenía solución. Y, con Hume y Kant de mi lado, no podía considerarme presuntuoso al aferrarme a esta opinión…”


Así que me puse a pensar, e inventé lo que concebí como un nombre apropiado, el de “agnóstico”. Este vino a mi mente como la sugestiva antítesis del “gnóstico” de la historia de la iglesia, quien profesaba saber tanto de las cosas que yo ignoraba; y aproveché la primera oportunidad de exponerlo en nuestra sociedad, para demostrar que yo también tenía cola, como los otros zorros. [Citado en “Encyclopaedia of Religion and Ethics”, 1908, editada por James Hastings MA DD]” (Mathew, 1997)


Por tanto, es a este conocimiento o presunción de saber, que se manifiesta como convicción filosófica o religiosa, al que Huxley se refiere como “gnosis”, a lo que contrapone su idea de que el problema no tiene solución, de que no es posible dicho conocimiento. Esto sería el sin-conocimiento, la a-gnosis o agnosticismo, desde la perspectiva de quien creó el término, posición que la encuentra compatible con el librepensamiento.


El agnóstico reconoce que no tiene ese conocimiento filosófico-religioso, e incluso sostiene que considera improbable o que no es posible que la mente humana pueda llegar a tenerlo. Así, el agnosticismo es una posición intelectualmente seria de muchos buscadores de la verdad, quienes dudan permanente. Pero esto no se contrapone con el hecho de que puedan desarrollar su vida al margen de cualquier creencia religiosa, lo que implica una posición atea, razón por la cual es usual encontrar personas que son al mismo tiempo agnósticas y ateas, o “agnóstico en la teoría y ateo en la práctica” como se definía a sí mismo el filósofo británico Bertrand Russell. Aunque Engels consideraba que el agnosticismo es un materialismo o un ateísmo vergonzante.


En las masonerías liberales y progresistas el tratamiento a los agnósticos es básicamente el mismo que se da a los ateos, mientras que en determinadas logias de algunas masonerías conservadoras podría darse cierta apertura para con los agnósticos, pero no con los ateos, probablemente porque el primer término resulta menos fuerte, más incomprensible, hasta confundible con el deísmo, que les parece más honorable, o consecuencia de una crisis existencial o de fe, que podría solucionarse con la iniciación.


5. Evolución de las creencias y no creencias en las masonerías


El doctor James Anderson, redactor de la Constitución de 1723 de la Gran Logia de Londres, no se imaginó que dicha Constitución sería conocida en la posteridad como “Constitución de Anderson”, que para muchos masones de fuera de Inglaterra ella sería considerada como base de unos “landmarks” o límites masónicos, mientras que su propia institución no solo la reformaría sino que tácitamente renegaría de ella; y que su primer punto, relativo a Dios y a la religión, haría correr ríos de tinta intentando interpretarlo:


I. DE DIOS Y DE LA RELIGIÓN


El Masón obligado por su carácter a obedecer la ley moral, y si debidamente comprende el Arte, no será jamás un estúpido ateo ni un libertino irreligioso. Pero aunque en tiempos antiguos los masones estaban obligados a pertenecer a la religión dominante en su país, cualquiera que fuere, se considera hoy mucho más conveniente obligarlos tan solo a profesar aquella religión que todo hombre acepta, dejando a cada uno libre en sus individuales opiniones; es decir, que han de ser hombres probos y rectos, de honor y honradez, cualquiera que sea el credo o denominación que los distinga. De esta suerte la Masonería es el CENTRO DE UNIÓN y el medio de conciliar verdadera Fraternidad entre personas que hubieran permanecido perpetuamente distanciadas.” (Anderson, s.f., p. 37)


Mucho se ha discutido sobre si esta norma implica que no es posible el ingreso de ateos, si se los desprecia llamándolos estúpidos, o si solo los ateos que además sean estúpidos son los que no pueden pertenecer a esta masonería, pero que si lo podrían quienes sean ateos pero no sean estúpidos. Sin embargo, hay una línea de investigación que ha aportado nuevas luces al tema al sostener que el término ateo utilizado en esta constitución en realidad se trata de un mote utilizado en la época para referirse a un tipo particular de libertinos, caracterizados como calaveras, blasfemos, profanadores, a quienes no se quería tenerlos en las logias, por lo que no habría constituido una norma excluyente de los no creyentes en divinidades, exclusión incompatible con el propósito de ser “centro de unión y el medio de conciliar verdadera Fraternidad entre personas que hubieran permanecido perpetuamente distanciadas”.


Pero este artículo de la Constitución de 1723, que en el contexto de la misma suele considerarse como deísta, y que para la época constituyó una actitud abierta y tolerante en materia religiosa, se modificó paulatinamente hacia el teísmo con las reformas a dicha Constitución de 1738 y sobre todo con las de 1813. Pero fuera de Inglaterra, este tipo de masonería originada en Londres en unos países se volvió no solo teísta sino cristiana, mientras en otros, especialmente en Francia, evolucionó hacia el absoluto respeto a la libertad de conciencia. Y para reafirmar este principio y ratificar el espíritu inicial de la Constitución de Anderson, en varios países se suprimió de constituciones y rituales la fórmula G:.A:.D:.U:. El Gran Oriente de Francia lo hizo en 1877 y ello originó que la Gran Logia Unida de Inglaterra y otras grandes logias tradicionalistas, desconocieran al Gran Oriente de Francia y establecieran como fundamento de la ortodoxia masónica no la Constitución de 1723 sino la de 1813. En esta materia, la masonería de la Gran Logia de Londres de 1717 es una y la masonería de la Gran Logia Unida de Inglaterra de 1813 en adelante es otra.


Con este antecedente, el 6 de septiembre de 1950 la Gran Logia Unida de Inglaterra rompió relaciones y desconoció la regularidad de la Gran Logia del Uruguay y casi lo hace con la de Chile, porque la Gran Logia del Uruguay, con el firme apoyo de la de Chile, convocó a la Primera Conferencia Interamericana de la Francmasonería Simbólica, que se reunió en Montevideo del 14 al 20 de abril de 1947, y en ella se creó la Confederación Masónica Interamericana, CMI, con unos principios que definieron a “la masonería” como un “movimiento filosófico activo”, afirmaron su propósito de estudiar los problemas referentes a la vida humana, reconocieron la posibilidad de mejoramiento humano en un “principio superior ideal” denominado Gran Arquitecto del Universo, no prohibieron ni impusieron convicciones religiosas a sus miembros y rechazaron “afirmaciones dogmáticas y todo fanatismo” (Frau Abrines, 1988, p. 995); todo lo cual ponía en peligro la hegemonía inglesa al estar estos principios en contradicción con las normas de reconocimiento de la Gran Logia Unida de Inglaterra aprobadas en 1929, que establecían como requisitos para reconocer a otras grandes logias, entre otros, “La creencia en el G∴A∴D∴U∴ y en su voluntad revelada debe constituir una obligación esencial de la admisión de sus miembros. … Todos los iniciados deben prestar juramento sobre o a la vista del Volumen de la Ley Sagrada (la Biblia) abierto, por el cual se entiende la revelación de lo Alto, que ata la conciencia del individuo particular que se inicia.” (Figueredo, 2015)


Vale la pena conocer in extenso lo que contestó la Gran Logia Unida de Inglaterra, GLUI, a una pregunta de la Gran Logia de Uruguay sobre sus principios masónicos:


Masón es una palabra inglesa; significa Albañil-Constructor que trabaja en piedra y cemento. La Masonería Operativa nació entre estos albañiles en Europa en la Edad Media, bajo los auspicios de los Sacerdotes de la Iglesia Católica Romana.


Entre los Masones de la Edad Media, fue que nació en Inglaterra, UNA FRATERNIDAD PARA SU PROPIA DEFENSA y esta Fraternidad formulaba ciertas Reglas y Constituciones a que cada masón tuvo que conformarse.


ESTAS Constituciones tenían como fundamento y esencia, la Creencia en Dios; la Creencia de que Dios era el Padre de Todos los Hombres y que por ser todos hijos de Dios, todos los hombres eran hermanos y tenían el deber de ayudarse unos a los otros, cuando había necesidad.


En el siglo XVII algunos hombres de ciencia y de inteligencia encontraron en los principios de los masones algo muy atrayente y solicitaron entrada a sus Logias y Misterios.


Eventualmente en el año de 1717, el número de estos miembros aceptados había crecido tanto y las obras de construcción habían disminuido de tal manera, que el número de masones operativos era reducido, que aquéllos tomaron a su cargo y control la organización masónica formando la primera Gran Logia de Londres y establecieron la Masonería tal como la tenemos hoy día, sobre la base original de la Masonería de los Albañiles de la Edad Media y con los mismos fundamentos y principios, es decir, exigieron que todos los hombres que solicitaran la entrada a la Masonería, debía profesar:


1o.- La creencia en la existencia de un Ser Supremo, Dios, invisible, Espiritual y Todopoderoso.


2o.- La creencia de que Dios es el padre de todos los Hombres.


3o.- La creencia de que por ser todos hijos del mismo padre, Dios, todos los hombres son hermanos.


Estos fundamentos de la Masonería Simbólica no permitieron ninguna tolerancia ni libre pensamiento sobre estas creencias, ni en el más mínimo grado y UN HOMBRE LIBREPENSADOR o quien no se conforma con estas creencias NO PUEDE SER MASON.


Todos estos fundamentos rigen hoy día a la Masonería REGULAR Internacional.


La Masonería no es un MOVIMIENTO FILOSOFICO admitiendo toda orientación y criterios ni es una asociación entre los hombres para ayuda mutua y humanitaria.


La Masonería Verdadera es un sistema de moralidad, un culto para conservar y difundir la creencia en la existencia de Dios, de los tres puntos o creencias que arriba mencionamos para ayudar a sus miembros con el fin de regular sus vidas y conducta de acuerdo con los principios DE SU PROPIA RELIGION, sea cual sea esta: cristianismo, budismo, mahometanismo; pero tiene que ser una religión monoteísta que erija la creencia en Dios como el Ser Supremo y tiene que ser una religión que tenga un Libro Sagrado sobre el cual el iniciado pueda prestar su Juramento a la Orden Masónica. Así, para ingresar a la Verdadera Masonería Original, un hombre tiene que conformarse a estas condiciones: de tener la creencia en Dios y tener una religión monoteísta con un Libro Sagrado de la Ley Sagrada.


No se admite ningún Libro de la Ley Moral como substituto del Libro de la Religión.


Y ningún hombre sin religión de tal carácter puede ser masón por bueno que sea. La Masonería es un Culto fundado CON BASES RELIGIOSAS y no admite librepensadores y ateos por buenas que sean su moralidad y conducta.


Para evitar compromisos de cualquier naturaleza los fundadores de la Masonería Universal Original en 1717, tomaron una resolución que existe hoy día, que dice claramente: no está dentro del poder de ningún hombre cambiar o introducir compromisos o modificaciones en estos principios fundamentales de la Masonería -los Landmarks-, es decir, modificación en las creencias exigidas ni en los principios establecidos. Así que, hasta el fin del mundo no se pueden introducir modificaciones en los principios y fundamentos de la Masonería Original sin dejar de ser Masonería.


Si una potencia Masónica hace modificaciones o compromisos o introduce tolerancia en las creencias fundamentales, esta potencia automáticamente deja de ser Masónica, como pasó con el Gran Oriente de Francia en 1878.


El Gran Oriente de Francia no es más ya Potencia Masónica desde 1878 y continúa así hasta hoy día, sin ningún reconocimiento de otras potencias Masónicas Regulares del Mundo. (Espadas, 1952, pp. 3-5)


Pese a los evidentes errores expresados en esta comunicación de la GLUI, la Gran Logia del Uruguay autorizó a sus logias a agregar la Biblia junto con la Constitución durante la realización de sus trabajos; ante lo cual la mayoría de grandes logias alineadas en las concepciones de la regularidad inglesa, salvo las latinoamericanas, retiraron su reconocimiento a la Gran Logia del Uruguay. Y en la Conferencia de la CMI realizada en México en 1952 se aprobó que en sus normas y principios se cambie el término “ley moral” por el de “ley sagrada” para referirse al Volumen que debe estar presente en los trabajos de sus logias. Posteriormente, en 1971, la Gran Logia del Uruguay declaró la obligatoriedad de la Biblia. Y en 1989 la Gran Logia Unida de Inglaterra atemperó sus normas de reconocimiento, simplificando los requisitos atinentes a este punto a la creencia en un creador supremo y al juramento sobre un volumen de la Ley Sagrada (la Biblia) o un libro considerado sagrado. Estas dos últimas circunstancias llevaron a que en 1991 se reanudaran las relaciones entre la Gran Logia Unida de Inglaterra y la Gran Logia del Uruguay. (Figueredo, 2015).


Considero que en la práctica, a partir de 1947, se produjo en las grandes logias latinoamericanas que se consideran “regulares” desde la perspectiva inglesa, un proceso de autocensura y de tácito sometimiento a la política masónica de la Gran Logia Unida de Inglaterra, y que esto frenó o desaceleró la evolución de las concepciones masónicas sobre creencias y no creencias de las grandes logias pertenecientes a la Confederación Masónica Interamericana, CMI, pese a que ésta ha mantenido casi la misma redacción de los principios con los que fue creada en 1947. Pero en estas circunstancias han prevalecido más bien sus Fundamentos de Derecho Masónico Interpotencial, de naturaleza excluyente.


En cambio, en el sector masónico liberal, la Confederación Interamericana de Masonería Simbólica, CIMAS, emitió en 2002, y reformó en 2005, su Declaración de Principios, la que respecto a las creencias o no creencias religiosas dice lo siguiente:


16. Considerando que las ideas metafísicas son del dominio exclusivo de la apreciación individual, la Institución rechaza toda afirmación dogmática, por lo que no prohíbe ni impone a sus miembros ninguna convicción teológica o metafísica. Enseña la práctica de la tolerancia y combate el fanatismo, principalmente aquel que se traduce en la explotación de la ignorancia.


17. Proclama los principios de LIBERTAD DEL PENSAMIENTO Y DE CONCIENCIA y se compromete a defender los ideales y las instituciones laicas, expresiones de los principios de la Razón, la Tolerancia y la Fraternidad, que tienen por fin mantener un ambiente de convivencia pacífica, pero que no supone indiferencia ante la diversidad de ideas y creencias, pues la Institución declara que es objetivo fundamental de la misma, la búsqueda de la verdad, para impulsar EL PROGRESO DEL GENERO HUMANO, obstaculizado constantemente por la ambición, la ignorancia y la superstición.” (CIMAS, 2005)


De estos dos puntos, el 16 tiene exactamente el mismo texto del punto 16 de la Declaración de Principios de la Academia Maya de Rito Primitivo, según documentos de 1997, mientras los puntos 17 de ambas declaraciones de principios son muy similares, con tan solo una ligera variante de redacción. Y sucede lo mismo con algunos otros puntos. A su vez la Declaración de Principios de la Academia Maya constituye una versión ampliada de la Declaración de Principios de la Academia Mexicana del mismo Rito. Por tanto, podemos constatar que la Declaración de Principios de una organización de tendencia liberal como CIMAS está inspirada en buena medida en la Declaración de Principios de la academia yucateca del Rito Primitivo, de tendencia progresista.


Al respecto consulté al querido hermano Elbio Laxalte Terra, ex Gran Maestro del Gran Oriente de la Francmasonería del Uruguay GOFMU y ex Presidente de CIMAS, sobre cómo se produjo esta influencia de los principios masónicos del Rito Primitivo en una confederación masónica como CIMAS y él me contestó, en sus partes pertinentes, lo siguiente:


Respecto al tema de tu consulta, solo puedo decirte esto. Lo que tu planteas es absolutamente cierto, hay una influencia clara de los documentos mexicanos.- De dónde viene?- Quien tomó la iniciativa de creación de una institución de unidad que luego fue CIMAS, fue la Gran Logia Arquitectos de Acuario (GLADA), …. ellos nos invitaron [al Gran Oriente de la Francmasonería del Uruguay] a discutir un documento que sería su declaración de principios, que nos enviaron.- Nosotros le hicimos modificaciones, pero su texto de base quedó bastante igual al que enviaron. Esto fue por el 2001. Finalmente en setiembre de 2002 se reunieron una cuantas potencias masónicas en San Pablo y fundamos CIMAS.- Ahí me enteré que sobre el año 99, habían estado conversando con mexicanos (no sé quiénes) con quienes se habló del proyecto, y en ese documento original de declaración hubo injerencia de estos HH:. mexicanos.- Pienso que el tema debe venir desde ese lado. …” (Laxalte, 2015 abril 6)


Posteriormente, el querido hermano Elbio se refiere a la influencia de estos principios progresistas tanto en CIMAS como en el GOFMU, el cual considera practica una “masonería de progreso”, para no confundirla con el progresismo político gobernante en Uruguay:


Otra cosa interesante, es que si tú ves muchos de los tratados de amistad que hemos firmado con otras potencias masónicas simbólicas, a partir del 2002, cuando nos toca proponer un texto es muy similar al de la declaración de principios de CIMAS, es decir, que por vía indirecta estamos difundiendo los principios de la masonería primitiva. …- Es que, una vez que estuvimos en CIMAS, compartiendo esa declaración, pensamos que si teníamos tratados, lo ideal es que contuvieran esos principios que acordamos. Esto también podés agregar a tu trabajo de influencia del rito primitivo, naturalmente nosotros no lo hicimos por ese rito, sino que en este caso provino desde la declaración de principios de CIMAS. Pero, bueno, así se dio esta vía…” (Laxalte, 2015 abril 7)


Es decir, esto muestra que se ha producido una interesante evolución de ciertos sectores masónicos liberales latinoamericanos hacia posiciones progresistas, en lo que han tenido que ver hermanos mexicanos de Rito Primitivo, la Gran Logia Arquitectos de Acuario del Brasil, el Gran Oriente de la Francmasonería del Uruguay, la Confederación Interamericana de Masonería Simbólica, y el querido hermano Elbio Laxalte como Gran Maestro del GOFMU y Presidente de CIMAS, todos los cuales, pese a su diversidad de ritos y prácticas masónicas, han concordado en algunos principios.


Pero a su vez, la idea central del punto 16 de las Declaraciones de principios de CIMAS y de la Academia Maya, está basada en el artículo 1 de la Constitución del Gran Oriente de Francia, que suele leerse en la apertura de los trabajos rituales. La versión de 1979 del Cuaderno del Grado de Aprendiz del Gran Oriente de Francia, inmediatamente anterior a las Declaraciones de Principios mencionadas, dice:


Institución esencialmente filantrópica, filosófica y progresiva…”…


La Franc-Masonería tiene por objeto la BÚSQUEDA DE LA VERDAD, EL ESTUDIO DE LA MORAL y la PRÁCTICA DE LA SOLIDARIDAD.


Ella trabaja por el MEJORAMIENTO MATERIAL Y MORAL y el PERFECCIONAMIENTO INTELECTUAL Y SOCIAL de la humanidad.


Ella tiene por principios la TOLERANCIA MUTUA, el RESPETO A LOS OTROS Y A UNO MISMO, la LIBERTAD ABSOLUTA DE CONCIENCIA.


Considerando las concepciones metafísicas como del dominio exclusivo de la apreciación individual de sus miembros, ella se rehúsa a toda afirmación dogmática.”… (GODF, 1979, p. 8)


Y este texto tiene antecedentes en el propio Gran Oriente de Francia. Al respecto, el querido hermano Víctor Guerra, Presidente del Círculo de Estudios de Rito Francés “Roëttiers de Montaleau”, especialista en el tema, ante una consulta de mi parte manifiesta que “…el artículo 1 ha ido cambiando paulatinamente en función de los tiempos, las modas y las ideologías.” (Guerra, 2015 abril 1) y posteriormente añade: “No creo que la clave esté en el artículo de las Constituciones, sino más bien en lo que entienden los ritos y rituales por masonería,… la incorporación del artículo a modo de resumen fue más tardío…”. (Guerra, 2015 abril 2)


Y el querido hermano Víctor lo comprueba con un cuadro comparativo sobre el sentido y principios francmasónicos en once rituales y pre rituales que van desde el Luquet y el Sceau Rompu de 1745, cuando todavía no había sentido de Ritos, hasta la última reforma al ritual de referencia del Rito Francés del Gran Oriente de Francia, edición de 6009 a:. l:. (2009); cuadro del cual se desprende, respecto al punto que nos interesa sobre la evolución de las creencias y no creencias masónicas, que hasta el Regulador de 1801 el Rito no tuvo nombre, fue simplemente Masonería, y para ese año el sentido de ésta fue el estímulo y práctica de la virtud ético moral y sus principios eran vivir en una perfecta igualdad, estar unidos íntimamente por los vínculos del aprecio, la confianza y la amistad, bajo la denominación de hermanos. El cuadro no aporta datos sobre estos asuntos del Ritual Murat de 1858, pero sí del Ritual de Referencia de 1907, al que añade como interrogación si se trata del Ritual Amiable, en el que ya se habla de “Rite Français”, y en el que el sentido de aquella francmasonería ya era filantrópica, filosófica, progresiva, la verdad, el estudio de la moral y el perfeccionamiento, y los principios eran la tolerancia mutua, el respeto por sí mismo y a los otros, la libertad de conciencia, y que rehúsa toda afirmación dogmática. (Guerra, 2015 abril 2).


Probablemente en esta evolución del Gran Oriente de Francia hacia una posición claramente liberal (aunque también califica de “progressive” a su masonería, traducido por el propio GODF como progresiva –lo que no es lo mismo que progresista-), tenga mucho que ver el positivismo de Louis Amiable, pero también hay que considerar que la idea fundamental de estos cambios viene de la reforma de 1877 a la Constitución del Gran Oriente de Francia, en que la supresión de la fórmula GADU -que había sido introducida en la Constitución en 1848- y la expresión del principio de la libertad de conciencia se expresó, según el historiador Eugen Lennhoff (1979), diciendo que “La masonería tiene por principios la absoluta libertad de conciencia y la solidaridad humana. No excluye a nadie por razón de su credo.” (p. 104), mientras que el mismo artículo 1 en 1826, es decir 51 años antes, decía: “La Orden de los francmasones tiene por objeto el ejercicio de la beneficencia, el estudio de la moral universal, de las ciencias y de las artes, y la práctica de todas las virtudes.” (Guerra, 2015 abril 5) Sin duda se trata de un cambio muy importante.


Lo mencionado da cuenta de las influencias doctrinarias existentes entre distintas organizaciones masónicas, al menos a nivel declarativo. Y en el ámbito latinoamericano un momento interesante de la evolución doctrinaria se produjo en la ya referida Primera Conferencia Interamericana de la Masonería Simbólica efectuada en 1947 en Uruguay, por iniciativa principalmente de las Grandes Logias de Argentina, Chile y Uruguay, en la cual se creó la Confederación Masónica Interamericana, entre cuyos principios recogió la concepción francesa de mejoramiento material y moral de la humanidad, de ella adaptó la consideración de las concepciones metafísicas como de apreciación individual y el rechazo a realizar afirmaciones dogmáticas, al decir que deja a cada masón sus criterios particulares sobre la naturaleza del GADU, que se abstiene de actos confesionales, que no prohíbe ni impone a sus miembros dogmas religiosos y que rechaza todo fanatismo. E incorporó la concepción de masonería como un “movimiento filosófico activo” y la del Gran Arquitecto del Universo como un “principio superior, ideal”, originario y primera causa. Y parte de estos textos, como las ideas francesas expuestas y su concepción de masonería como movimiento filosófico activo, aparecen recogidas después por la Academia Maya de Rito Primitivo y a través de ésta por CIMAS.


Por tanto, se evidencia que en Latinoamérica han tenido importante influencia los principios masónicos franceses pero también una interesante línea de evolución propia de las concepciones masónicas, interrumpida -al menos en cierto sector masónico- con la injerencia inglesa, la que en buena medida aceleró la manifestación de masonerías ideológicamente diferentes, las que se distinguen en primer lugar por las creencias o no creencias religiosas, de lo que se desprende la importancia de estudiarlas, pese a lo cual existen entre ellas confluencia en torno a determinadas ideas, las cuales constituyen puntos en común que no han sido valorados suficientemente en función de la unión, prevaleciendo las diferencias.


6. Librepensamiento


Y ¿qué tiene que ver todo lo anterior con el librepensamiento?


Que el librepensamiento supone el pleno ejercicio de la libertad mental del ser humano, se contrapone radicalmente con la opresión ideológica y el dogmatismo, está íntimamente relacionado con la búsqueda de la verdad y puede ser causa del agnosticismo y el ateísmo, o también consecuencia de estos.


El librepensamiento, según la Declaración de Principios del XI Congreso Internacional de Libre Pensamiento efectuado en Roma en 1904, es un método que guía la reflexión en constante búsqueda de la verdad a través de la ciencia, del bien a través de la moral, y de la belleza a través del arte; que no es puramente especulativo, sino que se encamina a la acción, por lo que en el plano social es laico, democrático y social, y por tanto rechaza, en nombre de la dignidad de la persona humana, el triple yugo del poder abusivo de la autoridad en materia religiosa, del privilegio en materia política y del capital en materia económica. (AILP, 2013)


Sin embargo de esta amplia e importante caracterización del librepensamiento, cabe agregar a lo señalado lo que dice Rodrigo Borja respecto de los librepensadores: “Librepensador- Es el partidario del librepensamiento, o sea de la teoría de que la inteligencia humana debe ir tan lejos como pueda en la indagación de la verdad y que no puede estar limitada por las ataduras del dogma religioso. …” (Borja, 2014)


Y ¿qué tiene que ver el librepensamiento con las masonerías?


Que a los masones, sobre todo de las tendencias liberal y progresista, generalmente se los identifica como librepensadores, que un movimiento como el Libre Pensamiento Francés tiene en sus filas a buen número de masones franceses, que la Asociación Internacional de Libre Pensamiento AILP fue conformada por iniciativa del Librepensamiento Francés y en ella también hay una interesante presencia de masones de todo el mundo, de las más diversas organizaciones y tendencias masónicas, que Ritos como el Primitivo y confederaciones masónicas como CIMAS incluyen entre sus principios el librepensamiento, que organizaciones masónicas que van desde el Gran Oriente de Francia hasta la CMI califican a “la masonería” como filosófica lo que supone el librepensamiento. En el caso de la Logia Líbera Eugenio Espejo, incluye en su Constitución y en sus programas de estudio al librepensamiento, a más de haber creado y formar parte de la Asociación Ecuatoriana de Libre Pensamiento, en la que también participan hermanas y hermanas de distintas tendencias y organizaciones, así como librepensadores y librepensadoras que no pertenecen a ninguna masonería, de forma similar a lo que acontece en el plano internacional.


Pero todo esto contrasta con la siguiente afirmación de nuestro querido hermano Antonio Vergara, Director y Portavoz para Latinoamérica de la Asociación Internacional de Libre Pensamiento: “En la AILP son adherentes algunas personas que creen en Dios y ellos entienden claramente que el librepensamiento es fundamental para el desarrollo cultural de la sociedad, evidentemente luego de su creencia en Dios lo que es la base indiscutida de sus vidas.” (Vergara, 2015).


Esta situación podría resultar incompatible con los fundamentos del librepensamiento, según el texto de la Declaración de Roma de 1904, si las creencias religiosas llegasen a limitar o sesgar la libre búsqueda de la verdad, pero no lo sería si esas creencias son conclusiones no definitivas de la búsqueda de la verdad mediante la reflexión filosófica y la investigación científica, y si ella continúa. Por lo cual, también podría llevarles, por ejemplo, a posicionamientos ateos, como consta en la Declaración de Oslo, emitida cuando se creó la Asociación Internacional de Libre Pensamiento en agosto de 2011, la que en su parte pertinente dice:


Nosotros, librepensadores, saludamos y apoyamos la creación de una asociación internacional para promover el libre pensamiento, la laicidad, la libertad de conciencia y del pensamiento crítico, en todo el mundo. Manifestamos que nuestra asociación promueve el materialismo filosófico, lo que implica el ateísmo, así como el abandono de toda creencia en lo sobrenatural o de la religión y de cualquier ideología afín a ellos.” (Vergara, 2013, p. 3)


Sin embargo, dentro del movimiento del librepensamiento podrían encontrarse personas en general y hermanos y hermanas en particular, que, por ejemplo, formen parte de federaciones masónicas de la línea de la regularidad inglesa, que si bien hayan ido modificando su forma de pensar no hayan llegado a abandonar sus dogmas, y también quienes no sean en realidad librepensadores o librepensadoras, pese a que así se consideren, dadas sus creencias dogmáticas o su pensamiento mágico, muy usual bajo distintos membretes o costumbres populares. Por esto cobra sentido una recomendación que me permití hacer en una ponencia enviada al IV Congreso de la AILP efectuado en Londres en 2014, que plantea la necesidad de la formación como librepensadores:


El librepensamiento no es un don mágico que se lo adquiere de la noche a la mañana, sino que es fruto de un proceso formativo en que cada persona desarrolla un conjunto de competencias que la llegan a convertir en librepensadora. Estas competencias incluyen: valores entre los que se encuentran la libertad, la racionalidad, la honestidad intelectual, la tolerancia; actitudes tendientes a la búsqueda de la verdad, el autoaprendizaje y la superación de prejuicios; conocimientos específicos sobre el librepensamiento y generales sobre ciencia, filosofía y todo lo que puede enriquecer el saber humano; y habilidades que se logran con la práctica del pensamiento lógico y el pensamiento y método científicos.


“… no debemos considerar simplemente que nuestras organizaciones agrupan librepensadores y librepensadoras porque en alguna parte hay un semillero de donde salen, sino que las organizaciones de nuestro movimiento deberían servir en primer lugar como escuelas de librepensamiento. Cada Círculo Laicista, cada Centro Cultural, cada Asociación Nacional, cada Instituto de Estudios Contemporáneos, debería constituir o formar en su seno, centros de estudio y de práctica del librepensamiento, a los que accedan quienes se sientan identificados con la idea del librepensamiento, pero que requieren conocer y practicar el método librepensador así como adquirir conocimientos relacionados, a fin de convertirse realmente en librepensadores y librepensadoras. El movimiento del librepensamiento no puede contentarse con la afiliación de miembros, sino que requiere la formación de los mismos, ya que esto es lo que determinará efectivamente que el movimiento esté formado por librepensadores y librepensadoras.” (Fuchslocher, 2015, pp. 76-77)


Y en primer lugar deberían ser las logias, especialmente liberales y progresistas, las que formen librepensadores y librepensadoras. Así, el movimiento del librepensamiento podría ser punto de encuentro y centro de unión, en la operatividad, de masones y masonas de distintas tendencias.


Sobre este tema les recomiendo leer los documentos citados, algunos de ellos disponibles en línea, particularmente el artículo “Religión” del ex presidente Rodrigo Borja en su Enciclopedia de la Política, el artículo “La Regularidad Masónica. El proceso uruguayo” de Oscar Figueredo, y la Declaración de Principios de la Asociación Internacional de Libre Pensamiento.


Quito, 14 de abril de 2015, c:. g:.


Referencias:


[AFE] Academia Francmasónica Ecuatoriana. (2015). El Rito Primitivo. Recuperado de https://academiafrancmasonicaecuatoriana.wordpress.com/el-rito-primitivo/


AILP, Asociación Internacional de Libre Pensamiento (2013). Estatutos de la Asociación Internacional del Librepensamiento. Adoptados en Mar del Plata, Argentina, el 17 de noviembre de 2012 (V5). Recuperado de http://www.internationalfreethought.org/spip.php?article273


Anderson, J. (s.f.). La Constitución de 1723. México D.F.: Menphis.


Regularidad y reconocimiento: Los “Basic Principles” ingleses de 1929 y de 1989. (s.f.) Recuperado de http://masonerialaimprentadebenjamin.blogspot.com/2013/06/regularidad-y-reconocimiento-los-basic.html


Borja, R. (2013). “Religión” en Enciclopedia de la Política. Recuperado de http://www.enciclopediadelapolitica.org/Default.aspx?i=&por=r&idind=1300&termino=


[CIMAS] Confederación Interamericana de Masonería Simbólica. (2005). Declaración y Principios. Recuperado de http://www.cimas.info/declaracion-y-principios


[CIMAS] Confederación Interamericana de Masonería Simbólica. (2014). Inicio. Recuperado de http://www.cimas.info


Espadas, R. (1952, marzo). La Cuestión de la Gran Logia de la Masonería del Uruguay.


Figueredo, O. (2015, febrero 7). La Regularidad Masónica. El proceso uruguayo. Recuperado de http://www.gadu.org/antologia/la-regularidad-masonica-el-proceso-uruguayo/


Fuchslocher, G. (2015). De dónde viene y a dónde va el librepensamiento. Quito: Pentalpha. [La versión electrónica para lectura en línea es accesible en https://academiafrancmasonicaecuatoriana.wordpress.com/2015/04/10/libro-de-donde-viene-y-a-donde-va-el-librepensamiento/]


[FPU] Francmasonería Progresista Universal. Rito Primitivo. (1997). Guía del Aprendiz. Primera y segunda parte. Mérida: Academia Francmasónica Maya.


[GODF] Gran Oriente de Francia. (6009). Cuaderno del Grado de Aprendiz en Rito Francés. Ritual de Referencia.


Frau Abrines, L, Arús, R. y Almeida, L. (1988). “Primera Conferencia Interamericana Francmasonería Simbólica” en Diccionario Enciclopédico de la Masonería. Tomo V. México D. F.: Editorial del Valle de México, S.A. de C.V.


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Mathew (1997). More on Huxley and the Definition of Agnosticism. Recuperado de The Secular Web en http://infidels.org/library/modern/mathew/sn-huxley.html [Traducción libre]


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Vergara, A. (2013, noviembre 8). Discurso en el Tercer Congreso de la Asociación Internacional de Libre Pensamiento efectuado en Concepción, Chile. Recuperado de https://drive.google.com/file/d/0B177Ry_UfUK_WHN0dU5Zckl1b0k/edit?hl=es&forcehl=1


Vergara, A. (2015, marzo 10). Correo personal de Antonio Vergara a Guillermo Fuchslocher en respuesta a una “Consulta ritualística masónica”.



Fuente: https://academiafrancmasonicaecuatoriana.wordpress.com/2015/04/14/librepensamiento-a-y-anti-dogmatismo-ateismo-y-agnosticismo-en-masoneria/#more-232